Préstamos sin aval

El aval sirve como garantía adicional para las entidades financieras que realizan operaciones de crédito y préstamo. La mayoría de entidades financieras sólo realizan operaciones de crédito si existe un aval. Cuando hablamos de aval en un crédito, nos referimos a una persona que actúa como garantía con su propio patrimonio. Aunque, normalmente, cuando se buscan préstamos sin aval se incluyen todos aquellos créditos en los que no es necesario aportar ningún tipo de garantía adicional, cómo puede ser una propiedad inmobiliaria que garantiza el pago de la operación.

Te contamos aquí si es posible obtener un préstamo sin aval, así como las pautas que debes tener en cuenta para conseguirlo.

¿Es posible obtener un préstamo sin aval?

La respuesta en sí, no es fácil, ni tampoco la solución más económica, pero sí que es posible obtener unos préstamos sin aval. Si bien es cierto que la gran mayoría de entidades financieras como bancos y cajas de ahorro, limitan sus operaciones de crédito, otorgando sólo aquellos préstamos en los que, además de cumplir otros requisitos, existe también un garantía adicional, como el aval, ya sea este un aval personal o económico.

La crisis económica y la dificultad que esta provocó para acceder a cualquier tipo de crédito, hicieron que proliferaran numerosas soluciones financieras que posibilitan la constitución de un préstamo incluso sin aval. Por ello, existen otro tipo de soluciones que permiten el acceso a un préstamo aunque se carezca de aval.

Estas son las principales soluciones financieras disponibles para conseguir un préstamo sin aval.

Préstamos personales sin aval

Si la cantidad que se va a solicitar en el préstamo no es demasiado elevada, se puede optar por solicitar un crédito personal. En los préstamos personales los requisitos de bancos y cajas de ahorro no son tan estrictos, por lo que es más fácil conseguir la aprobación de la entidad financiera. Su plazo de devolución suele ser más reducido que en otros tipos de préstamos y el interés es más elevado.

Cabe mencionar que aunque no se exija la aportación de un aval, el deudor responde con todos sus bienes en caso de incumplimiento en el pago. Además, esta responsabilidad no se limita al momento presente, sino también a todos aquellos bienes que puedan existir en el futuro.

Préstamos de otro tipo de empresas financieras

Existen además otro tipo de soluciones a las necesidades de crédito. Se trata de empresas financieras que ofrecen normalmente sus servicios financieros a través de Internet. La mayoría de ellas se especializan en créditos difíciles, cómo pueden ser aquellos en los que existan deudas previas o escasez de garantías. Sus condiciones son, eso sí, son mucho más agresivas que las de la banca tradicional y el coste de la operación también resulta más elevado.

¿Qué debo tener en cuenta para obtener un préstamo sin aval?

Los préstamos sin aval basan la garantía de pago en otros aspectos más allá del aval. Así muchas de las entidades financieras que realizan este tipo de operaciones basan su confianza en la capacidad de solvencia. Es decir, en la posibilidad de asumir un pago como el que genera la deuda adquirida.

También existen entidades que evalúan la buena voluntad del deudor, o su historial en cuanto a la responsabilidad que ha mantenido a la hora de cumplir con anteriores obligaciones de pago.

En cualquier caso los préstamos sin aval suelen suponer un mayor coste para el deudor, en comparación con aquellos en los que se aporta una garantía adicional. Normalmente las entidades financieras cobran unas comisiones e intereses más elevados, justificándolos con el mayor riesgo que asumen en este tipo de operaciones de crédito.