Ahorrar con una cuenta sin comisiones

Es una realidad: la banca ha cambiado y hay que aprovechar la posibilidad que ofrecen cada vez más entidades de abrir cuentas sin comisiones, una forma efectiva de ahorrar si tenemos en cuenta el gasto acumulado que supone pagar comisiones a lo largo de todo el año.

Se calcula que el ahorro en comisiones puede superar los 200 euros anuales, incluso mucho más dependiendo del tipo de transacciones que realices habitualmente. Para cualquier economía doméstica o empresarial, merece la pena conocer las ventajas que supone tener el dinero en un banco sin pagar gastos extra.

Ventajas de una cuenta sin comisiones

Generalmente no son grandes cifras, pero todo suma: importe anual de mantenimiento de las tarjetas,  coste de una transferencia, gastos por retirada de efectivo o incluso por un ingreso… si sumas, a final de año es un dinero que podrías tener en el bolsillo.

Es por eso que las cuentas sin comisiones son ya las más demandadas por la mayoría de consumidores pero antes de abrir una cuenta de este tipo debes informarte bien sobre las condiciones específicas y lo que implica (o no) la etiqueta “libre de comisiones”.  Por ejemplo:

  • Algunas cuentas “sin comisiones” obligan a domiciliar la nómina o un número mínimo de recibos.
  • Exigen un saldo mínimo (por supuesto, positivo) para no cobrar.
  • La tarjeta es gratis sólo si se ha utilizado un número de veces determinado.
  • No eliminan la comisión por cambio de moneda.
  • No desaparece la comisión por quedar la cuenta en descubierto.

¿Qué cuenta sin comisiones elegir?

Hay que partir de la idea de que cualquier cuenta libre de comisiones supone un ahorro respecto a otra que incluya la posibilidad de cobro por cualquier consulta o transacción. Antes de abrir cualquier cuenta es importante leer la “letra pequeña”. Actualmente y por fortuna, muchos bancos ofrecen cuentas sin gatos, pero cada una de ellas tiene sus matices y no hay nada mejor que un cliente te cuente su propia experiencia. Puedes leer por ejemplo las opiniones de Openbank, perteneciente al Grupo Santander,  o informarte sobre las características de la banca online de BBVA, o sobre las condiciones  de la cuenta “naranja” de ING… las opciones son múltiples y pagar menos por un mismo servicio siempre sale a cuenta. Compara y elige.

Nuevas aplicaciones para una movilidad total

No hay duda de que han sido internet y las nuevas aplicaciones las que han hecho posible el abaratamiento de los servicios bancarios. Ahora es muy sencillo gestionar tu cuenta desde tu propio ordenador o móvil. Por eso, en muchos casos es difícil justificar el cobro de comisiones. Un ejemplo es la tarjeta N26 que emite el banco del mismo nombre y permite realizar cualquier gestión que requieras sin necesidad de acudir a una oficina o entrar en la web correspondiente. Por supuesto, una vez adquirida la tarjeta, las comisiones son inexistentes.

Son las nuevas tecnologías las que han hecho posible la reducción o la eliminación de las comisiones en banca. La explicación es sencilla. Cada vez son necesarias menos personas para realizar una operación bancaria y eso se traduce en una reducción de costes que repercute (o debería) en el cliente final.

La banca online y las cuentas sin comisiones se han impuesto en un sector con consumidores que son capaces de realizar múltiples operaciones bancarias de manera directa y con una mínima intervención de la entidad donde tienen sus cuentas.

Echa números y descubre lo que puedes llegar a pagar en un año en un concepto cada vez más obsoleto, el de las comisiones. En cuanto sumes, verás que una cuenta sin comisiones te interesa.