Escuchar que un país está en prosperidad o es próspero es señal de que hay buenas noticias, pero… ¿qué significa?

La prosperidad cuando la calidad de vida de un país no está relacionada (necesariamente) con el crecimiento económico o posesión de bienes, sino con el servicio en una región y período determinados.

Normalmente, algunos parámetros que definen la prosperidad son la baja tasa de desempleados, una baja desigualdad económica y social, una estabilidad política y social, buena calidad de los servicios sanitarios y un reconocimiento de la población en general de que tanto ella como su entorno están bien.

Para que la prosperidad se pueda llevar a cabo, altos mandos dirigentes de un país y ciudadanos deben de coincidir en la bonanza social y económica existente en un determinado momento.

Si esto sucede y el consumo aumenta, lo hace también la producción, lo que hace que aumente la renta de los consumidores y se genere un crecimiento económico. El aumento de la renta vendría provocado por el aumento de los salarios y de personas contratadas (por lo que hay menos desempleados), necesario para hacer frente a la demanda.

Aunque es un desencadenante, uno tras otro, el crecimiento económico viene determinado por un factor clave de la economía. Hablamos del producto interior bruto o PIB. Si este valor aumenta (que lo hará por la creciente necesidad de cubrir la necesidad de producción), nos indicará que la economía de un país está creciendo.

El crecimiento económico no es apto o viable para cada país. Cada país tiene sus condiciones, habilidades y tiene unas ventajas competitivas diferentes frente al resto de países. Lo que para un país muy desarrollado un alto PIB es suficiente, para otro que no lo es, un pequeño porcentaje del PIB ya es más que suficiente.

No obstante, el crecimiento económico (o del PIB) no es lo único que se mira para medir la prosperidad de un país, como hemos indicado. El bienestar de la sociedad, en materia de educación, salud y vivienda será fundamental para que los ciudadanos se vean más satisfechos.