El concepto de principio de prudencia es el conjunto de normas establecidas en el registro de los ingresos. De acuerdo con esta definición del el principio de prudencia, la empresa deberá registrar los cada uno de los movimientos y transacciones de los ingresos y los gastos. Por este motivo, el principio de prudencia quedará registrado en los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados.

Además, la aplicación del principio de prudencia establece que la empresa en cuestión deberá registrar los gastos y las pérdidas al momento, desde el mismo instante en el que se producen para así proporcionar una imagen contable lo más fiel posible a las cuentas. Por otra parte, la regla básica para saber cómo contabilizar el principio de prudencia indica que los ingresos y los beneficios pasarán a ser contabilizados en el momento que son devengados.

Al mismo tiempo, con independencia a su naturaleza la depreciación de los activos tendrá que ser registrada de igual modo a lo largo de cada ejercicio. Por ello, el principio de prudencia figurará en el balance de situación así como en la cuenta de pérdidas y ganancias. Así es como cada entidad valorará sus activos y establecerá correctamente las cuentas anuales.