Un instrumento de deuda es una obligación en papel o electrónica que permite a la parte que la emite recaudar fondos (es decir, conseguir financiación) con la promesa de reembolsar la cantidad prestada en un tiempo establecido en un acuerdo previo.

Entre los instrumentos de deuda más conocidos están los pagarés, los bonos, las obligaciones o incluso, una hipoteca es en el fondo, un instrumento de deuda. Este tipo de instrumentos permiten que los diferentes agentes de mercado transfieran la titularidad de estas obligaciones de deudas de una parte a la otra.

Se puede hablar de dos tipos de instrumentos de deuda dependiendo de su duración.

Instrumentos de deuda a corto plazo

Desde una perspectiva financiera personal, los instrumentos de deuda a corto plazo incluyen por ejemplo las tarjetas de crédito, los préstamos personales o la financiación para poder adquirir un bien o un servicio cuyo reembolso deba hacerse en menos de 12 meses.

Si hablamos de la perspectiva de las finanzas corporativas, este tipo de instrumentos de deuda a corto plazo vienen en forma de líneas de crédito rotativas o bonos del estado.

Instrumentos de deuda a largo plazo

Al igual que los anteriores, éstos pueden ser analizados desde dos perspectivas.

En las finanzas personales los más comunes son las hipotecas o el préstamo para pagar un coche. Para las empresas, este tipo de instrumento de deuda vienen en forma de deuda corporativa, utilizada para financiar por ejemplo el crecimiento y la expansión de una empresa y que se refleja en el balance de cuentas de la misma.