La estrategia financiera es una parte de la gestión estratégica de una determinada empresa que se encarga de controlar y planificar todo lo relacionado con los recursos usados para financiar operaciones para conseguir los objetivos previamente marcados.

El principal objetivo de la estrategia financiera es poder planificar y prever la manera en que se va a usar los recursos monetarios de la empresa de una manera eficiente y económica, de forma que optimice el beneficio.

Para poder determinar la estrategia de la empresa, ésta estará supeditada a una estrategia superior, que estará condicionada a su vez por unos objetivos empresariales.

Partes de una buena estrategia financiera

La estrategia financiera de la empresa contiene todo lo que tenga que ver con los aspectos económico-financieros de la empresa relacionados con la inversión y financiación. En general, se suele dividir en dos sub-estrategias:

  • Una estrategia de inversión: en el que se establecen las condiciones que se deben imponer para poder realizar inversiones
  • Una estrategia de financiación: en la que se detalla la estructura de las fuentes de los recursos financieros que tiene la empresa.

Beneficios de una buena estrategia financiera

Por último, vamos a comentar cuáles son los beneficios de incluir una estrategia financiera en nuestra empresa (o, al menos, tenerla en cuenta):

  • Ayuda a realizar procesos administrativos de índole financiera y económica
  • Facilita tomar decisiones y lograr los objetivos y metas que se han marcado en la organización
  • Administrar de forma eficiente los activos
  • Nos ayuda a tener un control de los estados financieros
  • Nos ayuda a invertir y financiarnos de forma eficiente y más fácil: podemos saber dónde invertir o qué hacer en futuras inversiones
  • Controla los flujos monetarios que tiene la empresa para cumplir con sus compromisos y deudas
  • Compensa a los accionistas si han tenido riesgo ostentado