Una escisión es una división de una sociedad en dos o más sociedades, ya sean nuevas o preexistentes. Es una operación contraria a la de fusión. En ella, una sociedad toma la decisión de separar o dividir sus activos, pasivos y capital social para poder formar un conjunto de dos o más sociedades. La sociedad original es llamada escindente, y a las sociedades que se crean después de la operación se les llamas escindidas.

Características de las escisiones empresariales

Las características de una escisión son varias, y muy básicas:

  • Situación que ocurre cuando una sociedad divide sus pasivos, activos y capital social en dos o más partes que se aportan a otras sociedades (escindidas).
  • Los socios originarios de la sociedad, lo son también de las sociedades creadas tras la operación.
  • La sociedad original puede desaparecer o no.
  • La sociedad original suele cambiar de nombre o denominación.
  • Las sociedades escindidas pueden ser nuevas, o bien ya existían.

Tipos de escisiones en la empresa

Además de estas características, existen tres formas de escisión:

  • Total o pura: la forma total o pura consiste en cuando una sociedad divide su patrimonio social en dos o más partes y los transfiere a otras sociedades, sean nuevas o preexistentes. Entonces, la sociedad original desaparece.
  • Parcial: la forma parcial es cuando una sociedad entrega parte de su patrimonio social a una o más sociedades, y en este caso la sociedad original no desaparece.
  • De participaciones mayoritarias: la forma de participaciones mayoritarias ocurre cuando una sociedad que cuenta con una participación mayoritaria en el capital social de otra, transmite estos derechos y valores a otra sociedad distinta.

Además, en todos estos casos, la transferencia de patrimonios o derechos implicará que los socios originales sean recompensados de alguna manera, como con la entrega de derechos sobre las sociedades beneficiarias. Es decir, una escisión tiene que estar bien pensada para que sea beneficiosa.