En materia de derecho mercantil, el capital social se entiende como el conjunto de bienes y valores que forman parte de una sociedad. Y en su conjunto, el capital social de una empresa está recogido en lo que conocemos como el pasivo del balance de situación. De este modo, comprender el significado del capital social es entender que éste es la garantía de toda empresa y que su procedencia llega directamente del capital que ha sido por sus socios o terceros.

Por tanto, si queremos saber el capital social de una empresa tendremos que dirigirnos a la contribución de los socios, ya sea a través de aportaciones dinerarias o no dinerarias.

Para qué sirve el capital social de una empresa

La función del capital social de una empresa refleja al completo cuál es el nivel de participación de cada socio y al mismo tiempo es la fuente directa de los fondos propios. Así es como el capital social pasa a ser el nivel de riqueza o el patrimonio que tiene una empresa, siempre teniendo en cuenta la diferencia entre el activo y el pasivo.

Al mismo tiempo, la división del capital social se basa en las acciones emitidas por los socios. Eso sí, cada una de las acciones dependerá directamente de la naturaleza de una empresa, tanto si se trata de una sociedad limitada como si se trata de una sociedad anónima. En definitiva, el capital social representa el conjunto de valores y propiedades pertenecientes a una misma sociedad.