Las cookies del navegador son los archivos creados por un sitio web que cuentan con pequeñas cantidades de datos y que se envían entre un emisor y un receptor. En Internet, el emisor sería el servidor donde se encuentra alojada la web, mientras que el receptor sería el navegador utilizado para visitar las páginas de Internet.

¿Para qué sirven las cookies?

Las cookies se utilizan sobre todo para identificar al usuario almacenando su historial de actividad en una página web concreta, de forma que se le pueda proporcionar el contenido más adecuado según los hábitos.

Esto implicará que cuando se visita un sitio web por primera vez se guardará una cookie en el navegador con información. Cuando vuelva a visitarse otra vez la misma página el servidor solicita la misma cookie para arreglar la configuración y conseguir que la visita del usuario resulte lo más personalizada posible.

Estas cookies pueden resultar de gran valor para conocer cuándo el internauta visitó por última vez una página o los artículos guardados en el carrito de la compra en un e-commerce, una actividad que se almacena en tiempo real.

En vez de usar el servidor del sitio web, dónde se almacenan las cookies es en el archivo del receptor. La primera cookie se creó en 1994 de la mano de un trabajador de Netscape Communications.

Tipos de cookies

Existen diferentes clases de cookies, pero a continuación te mostramos cuáles son las más frecuentes:

  • Session cookies: cuentan con un periodo de vida muy corto, que se borran en el momento de cerrar el navegador.
  • Persistent cookies o cookies persistentes: se emplean para rastrear al usuario almacenando información sobre su comportamiento en una página de Internet durante un periodo de tiempo concreto. Limpiando los datos del navegador se pueden borrar.
  • Secure cookies o cookies seguras: se utilizan únicamente en conexiones https. Guardan información cifrada para evitar que los datos recopilados resulten vulnerables a ataques maliciosos.
  • Zombie cookies: el navegador no tiene ningún poder sobre ellas ya que siguen regenerándose incluso una vez borradas. Se almacenan en el dispositivo y no el navegador.