Un chiringuito financiero es una empresa que presta sus servicios de inversión de forma ilegal ya que no están autorizadas para hacerlo, sin estar registrada en la CNMV (Comisión Nacional de Mercado de Valores). Al ofrecer los servicios de manera ilegal, la empresa no puede mostrar ninguna garantía visible al cliente.

❗️Hay que tener especial atención y no confundir el término descrito con aquellas sociedades de valores, agencias de valores y otros intermediarios que estén especializados en mercados financieros (son las Empresas de Servicios de Inversión o Empresas de Asesoramiento Financiero).

Para que dichos chiringuitos financieros puedan funcionar con normalidad y sin ser descubiertos, tienen que cambiar de domicilio y de denominación social con frecuencia, por lo que la duración temporal de los mismos suele ser escasa. Para captar clientes, los chiringuitos financieros tratan de conseguir clientes a través de sus óptimas plataformas de telemarketing, quienes contactan con importantes inversores incitándoles a obtener grandes rentabilidades en diferentes mercados.

No obstante, éste no es el único modo, ya que también pueden encontrar posibles clientes a través de anuncios en medios publicitarios o ofrecer sus servicios a través de Internet. Una vez que el cliente ha caído en las «garras» de su depredador, se empieza a persuadir al inversor con la inversión (que le incitan a que sea rápida, haciendo que éste no la pueda pensar).

Si el inversor es persuadido, «invierte» dicho dinero en la entidad, que luego se encargará de enviar dicha cantidad a una sociedad extranjera en un paraíso fiscal. En ese momento, el inversor pierde el control del dinero y, por tanto, puede que no lo vuelva a ver.

Para poder ver si estamos ante un caso de fraude o no, antes de invertir sería conveniente ver si la entidad está autorizada y registrada en la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Es la forma más eficaz de averiguarlo.