Backwardation se trata de un término utilizado en bolsa, en inversiones, y, especialmente, en relación con contratos de futuros. Puede definirse como aquella situación en que por escasez de suministro de una determinada materia prima, u otros productos o materiales, el precio hoy al contado es superior al precio aplazado. O, dicho de otro modo, una de las causas más importantes de que se produzca es la escasez de commodity que afecta al mercado spot.

¿En qué consiste el concepto Backwardation?

Cuando se emplea el término backwardation asociado con acciones, suele hacerse referencia a la adquisición de un derecho de retrasar la entrega mediante el pago de un porcentaje por parte del vendedor de las acciones.

Dentro de los contratos de futuros, se habla de backwardation cuando el precio de los futuros es más alto cuanto más se acercaba el vencimiento del contrato. Conviene mencionar que se trata de lo opuesto al contango, entendiendo por este último, la situación en que el precio de los futuros sobre un determinado producto excede del spot futuro esperado. Es decir, en el contago los precios caen y tienden al spot futuro.

Cuando existe backwardation, los inversores se posicionan a largo para beneficiarse de los incrementos de los precios de los futuros hasta llegar al precio spot. Por ello, los mercados de futuros con backwardation, son favorables a la especulación, así como a las transacciones a corto, pudiéndose obtener ganancias del arbitraje. Además, cuando los futuros están en backwardation, suele interpretarse por los inversores como una señal de futura deflación.

Es importante destacar que los mercados no suelen responder igual a la escasez de todo tipo de productos. Así, los denominados productos blandos, como el gas y el petróleo, suelen generar mucho más movimiento en los mercados de futuros, incluyendo guerras de respaldo, en comparación con otros productos, por ejemplo los productos típicamente monetarios como el oro y la plata.

La forma de observar qué futuros pueden experimentar backwardation es simplemente tener en cuenta el diferencial ante los contratos de futuros a corto y a más largo plazo.