Hipoteca a tipo fijo o variable

Elegir entre una hipoteca a tipo fijo y una de tipo variable no es una tarea sencilla. Las propuestas hipotecarias tienen infinidad de versiones y en muchas ocasiones es difícil saber cuál es la más conveniente.

Mientras que una hipoteca a un tipo de interés fijo se caracteriza por mantener el tipo de interés invariable durante toda la vida del préstamo. Las hipotecas con un interés variable se basan en establecer un porcentaje denominado diferencial. Este se añade o suma a algún tipo de índice de referencia, el cuál varía de forma semestral o anual. Lo más habitual es que como índice de referencia se tome el Euribor.

Vista la principal diferencia que encontramos entre una hipoteca a interés fijo y otra con interés variable, te contamos qué tipo de hipoteca es mejor y cuáles son las claves para decidir entre estos dos tipos de hipotecas.

Claves para decidir entre hipoteca a tipo fijo o variable

Estas son los aspectos más relevantes que tendrás que tener en cuenta a la hora de elegir entre una hipoteca a tipo fijo y una con interés variable.

  • Interés: en primer lugar debemos valorar el aspecto más difícil de comparar, interés fijo o variable. Teniendo en cuenta que este último estará formado por un diferencial más un índice de referencia. Para ello es importante tener en cuenta la situación personal de cada uno. Las posibilidades que existen de hacer frente a la subida elevada de la cuota que podría producirse con un interés variable. O la necesidad de mantener el importe de la misma durante toda la vida el préstamo.
  • Plazo: las hipotecas a tipo variable se formalizan con mayor plazo que las de interés fijo. Estas últimas por lo tanto suponen una cuota más elevada para el mismo importe de hipoteca pero un menor coste para la operación. Con las hipotecas a interés variable ocurre justo lo contrario. Plazos más dilatados que suponen cuotas más reducidas pero un mayor coste total para el contrato hipotecario.
  • Productos adicionales: en ambos productos financieros debemos tener la precaución de comprobar si existen productos asociados y cuál es su coste. Seguros o planes de pensiones son los productos que más se vinculan en operaciones de préstamos. En muchos casos su contratación no es obligatoria pero supone una importante rebaja en el tipo de interés.

En cualquiera de los casos, debes saber que puedes hacer un cálculo de los gastos de la hipoteca para obtener una estimación de las cuantías a las que tendrás que hacer frente.

Ventajas y desventajas de las hipotecas con interés fijo

Estas son las principales características de las hipotecas con interés fijo:

  • Cuotas iguales: la principal ventaja que encontramos al contratar una hipoteca con un interés fijo es saber de antemano cuanto será la cuota del préstamo durante toda su vigencia. Las hipotecas fijas permiten por lo tanto una mayor organización y previsión económica.
  • Mayor tipo de interés: habitualmente las hipotecas con interés fijo tienen al menos al principio, un interés más elevado que las que llevan asociado un interés variable.
  • Menor plazo de amortización: además las hipotecas de interés fijo se formalizan por periodos de tiempo más cortos. Lo que a la larga, siempre y cuando no represente un problema que la cuota sea muy elevada, acaba suponiendo una ventaja, al resultar menor el coste total para la operación de crédito hipotecario.

Ventajas e inconvenientes de las hipotecas con interés variable

Entre las características que definen las hipotecas con interés variable:

  • Cuotas variables: las hipotecas con un interés variable permiten aprovechar las fluctuaciones a la baja en los tipos de interés. El Euribor es el principal índice de referencia en hipotecas de interés variable. Este índice sufre importantes variaciones en la vida de un préstamo. Por lo que con una hipoteca a interés variable se aprovechan aquellos momentos en los que los índices de referencia se encuentran muy bajos. Aunque también debemos de ser conscientes de que se puede dar la situación contraria y lo que a priori es una ventaja acabe siendo un gran inconveniente.
  • Mayores plazos de amortización: al controlar el coste de la hipoteca a través de un interés variable que se adaptará a las posibles fluctuaciones, las entidades financieras ofrecen plazos más largos para las hipotecas y préstamos a interés variable.