Denominamos depósito las operaciones financieras por las que una entidad nos ofrece, a cambio de mantener una cierta cantidad de dinero inmovilizada durante un tiempo determinado, una rentabilidad fija o variable en dinero o especie.

El dinero incluido en el depósito podrá retirarse en función de las condiciones pactadas. En algunos casos, las entidades cobrarán una cantidad por cancelarlo de forma anticipada.