¿Sabías que tu manera de conducir y el mantenimiento del vehículo pueden hacerte ahorrar gasolina y dinero casi sin darte cuenta?

La manera de conducir y el estado del vehículo pueden hacerte ahorrar mucho dinero en combustible, pero ten en cuenta que el precio de la gasolina varía constantemente por muchos factores, entre ellos, el precio de la materia prima que se fija según la oferta y la demanda.

Ante el precio de la gasolina los consumidores estamos indefensos, pero sí que podemos ahorrarnos un dinero siguiendo estos sencillos consejos que te damos a continuación, según los expertos teniendo en cuenta estas pautas nos podemos ahorrar hasta un 25 % en el consumo de nuestro vehículo:

1. Revisa el coche y la presión de los neumáticos

Si la inyección del vehículo está fuera de punto o el filtro del aire está en mal estado se puede llegar a duplicar el consumo, así que si resides en una zona con mucha contaminación o en el campo ten en cuenta que debes cambiarlo incluso antes de lo que indica el fabricante. Por lo que respecta a los neumáticos comprueba regularmente la presión, unos neumáticos deshinchados aumentan considerablemente el consumo de combustible además de resultar inseguros para la conducción.

2. Conduce con suavidad y reduce la velocidad

El exceso de velocidad desperdicia mucho combustible, recuerda que de 90-100 km/h a 120 km/h el aumento del consumo es importante. Acelera de forma gradual e intenta mantener siempre la velocidad de crucero, lo ideal es mantener siempre las revoluciones entre las 1.500 y 2.500, además de ahorrar combustible también te ayudará a prolongar la vida útil de los frenos y neumáticos.

3. Aire acondicionado y ventanillas

No lleves las ventanillas totalmente bajadas, sobre todo cuando circules a más de 90 km/h, y lo ideal es mantener el aire acondicionado por encima de los 22 grados. Cuando se circula por ciudad es preferible bajar las ventanillas porque ahorras combustible, pero en velocidades superiores a los 55 km/h es preferible optar por el A/C porque el vehículo tiene mucha menos resistencia al viento con las ventanas cerradas.

4. Quita el portaequipaje del techo

Un portaequipaje o un soporte para bicicletas en el techo aumenta la resistencia al viento i por consiguiente el consumo, para viajes largos es recomendable transportar todo lo que puedas dentro del vehículo o sujeto a la parte trasera para mantener la aerodinámica del diseño del coche.

5. Elimina el exceso de peso

La sobrecarga del vehículo puede aumentar hasta un 4% su consumo, así que ten esto en cuenta si realizas habitualmente desplazamientos largos.

6. Apaga el motor mientras esperas

Si vas a estar parado más de unos minutos apaga el motor, más aún si tu coche tiene un motor grande, de 6 u 8 cilindros, en estos casos para economizar gasolina es preferible apagarlo y volverlo a encender para reiniciar la marca.

7. Frena con suavidad

Lo ideal es decelerar y reducir la marcha lo más tarde posible y siempre que la conducción te lo permita detén el coche sin reducir previamente de marcha.

8. En conducción por ciudad

Si vas a estar parado más de un minuto apaga el motor, evita los acelerones y frenazos. Por lo que respecta a las marchas, opta siempre por las más largas, la primera es la que más consume, por tanto, cambia lo más rápido posible. Y recuerda, mejor, con las ventanillas bajadas que el aire acondicionado.

9. A la hora de repostar

Intenta llenar el depósito por las mañanas porque con las bajas temperaturas la gasolina está más densa y supone más cantidad. Llena el depósito antes de llegar a la mitad porque así no tiene tanto aire en el interior y evita que se evapore, el coche consume menos cuando tiene el depósito medio que cuando va por debajo de la mitad o en reserva. Y, por último, no aprietes del todo la boquilla de la manguera cuando vayas a repostar, el líquido sale a más velocidad, genera vapor en el tanque y el contador suministra menos cantidad de gasolina.

10. Planifica la ruta

Busca el camino más corto o con menos atascos y calcula la gasolina que vas a utilizar en el desplazamiento para saber en qué momento debes repostar.