Ampliar la hipoteca o pedir una nueva

Tener una vivienda en propiedad sabemos que no es nada fácil. De vez en cuando sale un gasto que tenemos que cubrir y no sabemos cómo. La forma más habitual es la financiación, que es la que todo el mundo conoce y a la que se está más acostumbrado.

Dicho gasto puede ser de diferente índole: gastos de reformas, para pagar un coche, para un gasto imprevisto relacionado con el hogar, etc. En el caso de que ya se tenga una hipoteca y no se ha terminado de pagar, conviene destacar que podemos hacer dos cosas diferentes: ampliar la hipoteca o cancelar la actual hipoteca y pedir una nueva con el nuevo importe deseado (sumándole el importe anterior).

Veamos caso por caso en qué consiste.

Ampliación de la hipoteca

Ambos casos (la ampliación de la hipoteca o pedir una nueva) conlleva que gestionemos de nuevo el contrato acordado con la entidad bancaria a la que requerimos el préstamo hipotecario. De este modo, la entidad revalorizará la situación del cliente (su situación laboral, el nivel de endeudamiento en el que se encuentra, etc.) y tendrá que decidir si aprueba o no la ampliación de dicha hipoteca. En el caso de que la acepte, se procede con los siguientes pasos:

  • Se deberá incurrir en un gasto de comisión por novación: el importe es un porcentaje del capital total pendiente de amortizar, incluyendo el capital ampliado.
  • Se tendrá que abonar el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados (IAJD), que dependerá de la Comunidad Autónoma y varía entre 0’5 y 1’5%. Estos datos son relativos, y dependerá de la situación en cada año.
  • Se deberán incurrir en gastos de gestoría, de Registro de la Propiedad y de notaría, nuevamente.
  • Nuevo proceso de tasación de la vivienda.

Pedir una nueva hipoteca (rehipotecar)

Realmente, si se quiere hacer una ampliación de hipoteca solo se tendrá que hacer una novación. En caso de rehipotecar la vivienda se tendrán que realizar dos movimientos: cancelar la hipoteca que tiene ahora y constituir una nueva con el capital necesario. Por ello, los costes necesarios serán los siguientes:

  • Comisión por cancelación de la anterior hipoteca.
  • Escritura de cancelación en notario.
  • Anulación de la carga en el Registro y gestoría si fuera necesario.

Y puesto que se va a abrir una nueva hipoteca, se sumarían nuevos gastos derivados de:

  • Una comisión de apertura de la nueva hipoteca.
  • Una nueva tasación del inmueble.
  • Abonar nuevamente el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados.
  • Incurrir en gastos de notaría, Registro de la Propiedad y gestoría necesarios.

¿Es mejor ampliar la hipoteca o contratar (pedir) otra?

Una vez hemos analizado ambas situaciones, conviene resaltar, ahora sí, qué opción es la mejor para ambos casos.

Como hemos podido comprobar, los gastos que se derivan de pedir un préstamo para otra hipoteca son mucho mayores. Esto se debe a que incurrimos en costes por la cancelación de la hipoteca, así como nuevos costes de creación de una nueva hipoteca…

Por ello, podemos indicar que la ampliación de hipoteca es mucho más económica y conveniente que pedir una nueva.

Eso sí, puede que el coste en el que incurramos a la hora de ampliar la hipoteca sea mayor de lo que pensábamos, por lo que conviene destacar que posiblemente convenga más pedir un préstamo personal aparte en vez de realizar dicha ampliación de capital. Esto dependerá de cada caso, y ambas situaciones deberán ser estudiadas con detenimiento.

Lo mejor que podemos hacer es pedir asesoramiento financiero a la entidad bancaria donde tenemos establecido nuestro préstamo y juzgar y comparar qué opción nos conviene más.