Aprender a ahorrar|Plantilla para ahorrar

Si ahorrar no es lo tuyo pero sabes que tu economía lo necesita, este artículo es para ti. Sabemos que es algo complicado y que no todo el mundo puede llegar a hacerlo de la forma correcta, pero quizá es que no has encontrado el método perfecto para hacer crecer tus ahorros y aprovechar tus ingresos de la mejor forma posible. Te contamos los principales métodos de ahorro que debemos aplicar ya a tu día a día.

Método Kakebo

Su nombre proviene del japonés, siendo un método que nos ayudará a tener el control de gastos y la economía de nuestro hogar. Para ello, se basa en el uso consciente de nuestros ingresos y dividir los gastos respetando la estrategia de ahorro que tengamos prevista.

El método no solo nos ayudará a ahorrar sino a conocernos mejor a nosotros mismos: nuestros hábitos de consumo, el ingreso real que tenemos, el uso responsable que hacemos del mismo y en saber en qué lo destinamos.

¿Cómo funciona el método Kakebo?

Para poder implementar el método Kakebo se deben seguir los siguientes pasos:

  1. Debemos establecer un presupuesto mensual: restamos los gastos fijos a los ingresos del mes. El resultado que obtengamos será el dinero restante que tenemos para gastar en el mes. Reducir los gastos fijos puede ayudarnos a aumentar el total que tenemos a gastar.
  2. Controlar lo que gastamos en nuestro día a día. Fundamental para llevar a cabo un registro, pues tendremos que anotar en una pequeña libreta (o en digital) todo aquello que gastemos día a día.
  3. Hacer repaso semanal. Cuando hayamos anotado varios gastos, deberemos revisar semana a semana cuál ha sido nuestro gasto y dónde. Podremos crear categorías para ver en qué lo hemos gastado.
  4. Valoración mensual. Hacer uso consciente del dinero y ver en qué categorías podemos mejorar. Por ejemplo, gastar menos en salir a comer fuera y gastarlo más en comida, o más en tecnología.
Plantilla para ahorrar

Método 50/30/20

Ahorrar con pequeños ingresos también es posible. Calcula el método 50/30/20 es una técnica muy utilizada en finanzas para diferentes fines. En este sentido, este método nos permitirá dividir nuestro gasto en tres subdivisiones dependiendo de nuestra capacidad económica y necesidades, obviamente. Quedaría así:

  • El 50% de nuestra nómina irá destinado a nuestros gastos fijos. Aquí incluiremos lo que sí o sí vamos a gastar por necesidad básica: letras del coche, hipoteca, luz, gas, gasto en supermercado, etc.
  • El 30% de nuestra nómina irá destinado a gasto propio. Podemos gastarlo en lo que queramos, siempre y cuando seamos responsables en qué lo invertimos.
  • El 20% restante irá destinado para el ahorro. No obstante, también podemos dedicar parte de ese dinero ahorrado a la inversión. Lo que tenemos que tener claro es que no podemos tocar este porcentaje para nada más que ahorrarlo.

Reto de las 52 semanas

Es un método muy sencillo que nos permitirá ahorrar y ser consciente en cómo gastamos nuestro dinero. Se trata de ahorrar exponencialmente un euro por cada semana del año, hasta completar las 52 semanas que lo componen.

Es decir, que la semana 1 ahorraremos 1 €; la semana 2 ahorraremos 2€; la semana 3 ahorraremos 3 €; y así sucesivamente hasta llegar a la semana 52 que tendremos que ahorrar 52 €. Las cantidades a invertir podremos almacenarlas en una hucha o en un depósito que sabremos que no vamos a tocar. En total habremos conseguido ahorrar 1358€ a final de año.

Método de los sobres

Es un reto más tradicional en la que tendremos que dedicar algo de tiempo para planificar. Se trata de dividir en sobres de papel las diferentes cantidades de dinero que queremos gastar ese mes según las categoría que tendremos. Así podremos tener una visión más general del gasto que tenemos en las diferentes categorías.

Incluiremos sobres para cada categoría de gasto:

  • Luz
  • Agua
  • Gas
  • Compras de supermercado
  • Ocio y cultura
  • Tecnología
  • Etc

La idea es que a primero de mes seamos conscientes de aquellos gastos que vamos a tener y hacer una estimación de los gastos. Si vemos que un mes gastamos más en agua, por ejemplo, podremos plantearnos para el mes que viene reducir el gasto en agua.