El proceso de portabilidad entre diferentes compañías telefónicas es algo cotidiano desde el año 2000, realizado por miles de usuarios cada mes, generalmente alentados por una mejor oferta que repercute positivamente en su economía. Para ello, se solicita el cambio de compañía y solo tiene que insertarse la nueva tarjeta SIM cuando la nueva compañía lo solicite, tras haber consultado las ofertas de portabilidad.
Este proceso tiene una duración de dos días laborables, en los que se puede realizar la cancelación las primeras 24 horas.
Implicadas en esta portabilidad se encuentra una serie de entidades que se encargan de que todo se gestione rápido y sin incidencias. Profundizaremos en estos aspectos para conocer cómo funciona dicho proceso.
Nodo centralizado, el núcleo de la portabilidad
Cuando entraron en juego las portabilidades móviles, eran los propios operadores los que se responsabilizaban de todo el trámite. Un modelo de gran complejidad administrativa y costes que aumentaban a medida que entraban nuevos OMVs (operadores móviles virtuales) en el mercado.
Por fin en 2008, los operadores y la CNMC (CMT en aquel momento) se pusieron de acuerdo para crear un nodo centralizado cuya función sería la de gestionar todas las portabilidades. Para ello todos los operadores se inscribirían en la Asociación de Operadores para la Portabilidad Móvil o AOPM con el fin de contribuir al mantenimiento de este nodo, con aportaciones dependientes del número de clientes de cada uno, y para controlar el cumplimiento de las obligaciones regulatorias de la portabilidad.
El nodo centralizado comienza a funcionar en marzo de 2010, con una base de datos maestra, donde quedan registrados todos los datos de los móviles portados, actualizados, garantizando así su correcto funcionamiento.
El paso a paso de una portabilidad
Tras la consulta por parte del usuario de las ofertas portabilidad del nuevo operador móvil, comienza el proceso si así se desea.
El día 1 se realiza la petición por parte del usuario de la portabilidad, antes de las 20 horas. Si se realiza pasadas las 20 horas el comienzo de la gestión se pasa al día siguiente. El operador receptor informa de la petición al operador donante a través del nodo central.
El operador donante acepta o rechaza la portabilidad antes de las 20 horas, tras comprobar que titular y DNI coinciden, en caso de contrato; o si el ICCC coincide con los datos de solicitud en caso de tarjeta.
En el segundo día, si el cliente no cancela la portabilidad antes de las 14 horas del siguiente día a la solicitud la portabilidad seguirá tramitándose, informando al resto de operadores. La ventana de cambio se produce entre las 2 y 6 horas para minimizar las molestias.
El tercer día, ya concluido el trámite, el usuario amanece con cobertura en la nueva SIM, y la antigua deja de funcionar. Si la cobertura da problemas se reiniciará el móvil y se comprobará que el Smartphone ha recibido la configuración del APN para navegar por Internet.
Si solicitamos una portabilidad vía Internet el proceso puede alargarse algo más, pues es posible que el inicio de la portabilidad no se realice hasta que el usuario reciba la nueva SIM.
¿Existen costes o penalizaciones por portabilidad?
La gestión de portabilidad es totalmente gratuita para los usuarios, lo que puede ocasionar algún tipo de coste será alguna penalización por el incumplimiento de un contrato de permanencia. Dicha penalización queda eliminada si el operador cambia las condiciones del contrato, siempre que solicitemos la baja antes de que se haga efectivo el cambio de condiciones, de las que el usuario debe estar informado 30 días ante de su entrada en vigor.
