En los últimos años, hemos experimentado un importante incremento del número de tarjetas que se han puesto en circulación. Esto se debe a que las tarjetas de crédito y de débito son el método de pago más utilizado por los usuarios.
Se trata de una forma cómoda y rápida de comprar, tanto en tiendas físicas como de en comercios online. Sin embargo, para utilizar este tipo de pago, es esencial elegir la tarjeta que mejor se adapte a las necesidades de cada persona.
¿No sabes qué elementos debes considerar para seleccionar la tarjeta más adecuada de todas las que hay en el mercado? No te preocupes, ¡te ayudamos!
Criterios clave para elegir la tarjeta de crédito adecuada
Repasamos los aspectos esenciales que debes tener en cuenta:
¿Tarjeta de crédito o débito?
Lo primero que tendremos que hacer es pensar si lo que necesitamos es realmente una tarjeta de crédito o más bien una tarjeta de débito. Para ello, conviene tener muy claras las diferencias:
- Tarjeta de crédito: Con este tipo de tarjeta, se pueden financiar las compras y pagarlas a final de mes. Es decir, podemos disponer de un capital que puede que no tengamos en ese momento. O, por otro lado, se puede sacar dinero de los cajeros, aunque lo habitual es que esta acción implique algún tipo de comisión. Por tanto, si necesitamos una opción de pago a plazos, la tarjeta de crédito es la más interesante.
- Tarjeta de débito: En cambio, con una tarjeta de débito, podremos sacar dinero en cualquier momento y sin coste. Sin embargo, tan solo podremos acceder al dinero que tengamos en la cuenta, sin ningún tipo de adelanto.
2. Coste
Muchas tarjetas tienen unas determinadas comisiones, como la de emisión y de mantenimiento. ¿Cuál es su coste? Depende del banco del que estemos hablando y el tipo de comisión que se aplique.
Para evitar este tipo de gastos adicionales, puedes buscar un banco que te cobre cero comisiones. La modalidad de banca online es muy interesante en este sentido, ya que acaba con las comisiones que suelen imponer las entidades tradicionales.
También es posible que, cumpliendo con algunos requisitos, las comisiones desaparezcan. Un buen ejemplo de ello es la domiciliación de la nómina en tu cuenta bancaria.
Así que no dudes en consultar el coste y las comisiones que existen antes de elegir una tarjeta de crédito, ya que podrías evitarte estos gastos innecesarios.
3. Consulta las ventajas
La contratación de una tarjeta puede tener una serie de ventajas incorporadas:
- No tener comisión por retirada de efectivo en el extranjero ni en España.
- Evitar el recargo por tasa de cambio de moneda.
- Disponer de una tarjeta de reemplazo sin coste adicional.
- Seguro de viaje y cancelación incluido.
Algunas de estas ventajas nos pueden ayudar a conseguir un ahorro muy importante en cada mes, aunque otras no. Por ello, primero tendrás que pararte a pensar si realmente las necesitas y, sobre todo, que no supongan ningún tipo de gasto extra. Es decir, no te dejes embaucar con una tarjeta de crédito que esté llena de extras si, a la hora de la verdad, no lo vas a utilizar.
4. Cajeros
Las estadísticas confirman que España es uno de los países en el que podemos encontrar una mayor cantidad de cajeros automáticos. Sin embargo, en los últimos años, se han cerrado muchos de ellos.
Aunque no se recomienda sacar dinero a crédito por las comisiones asociadas, es posible que tengamos que hacerlo. De aquí la importancia de conocer si hay cajeros cerca y cuál es la comisión que tienen en caso de que necesites usarlos.
Lo interesante sería que hubiese cajeros del propio banco cerca y así no tener que emplear el de un tercero.
5. Vinculación
Casi cualquier banco nos exigirá tener una cuenta en su entidad para tener una tarjeta de crédito o de débito. Aunque te ofrezcan muchas ventajas, es importante comprobar las condiciones de la cuenta, sobre todo aquellas relacionadas con la vinculación y las comisiones.
A su vez, también habrá que comprobar si el titular debe tener una determinada cantidad de ingresos o si es necesario llegar a un gasto mínimo mensual o anual, entre otras condiciones.
Ten en cuenta que algunas condiciones de vinculación pueden llegar a ser muy excesivas. Por tanto, analízalo todo previamente.
6. Financiación
Fraccionar los pagos al usar la tarjeta de crédito no suele ser una acción gratuita. Decidir aplazar las compras implica el pago de unos determinados intereses, lo que elevara el precio inicial de la compra.
Si vas a usarla para financiar tus compras, lo interesante es que elijas una tarjeta que tenga el tipo de interés más reducido posible. En el mercado, es posible encontrar tarjetas con un tipo de interés a partir del 9% TIN. Sin embargo, lo más común es que el porcentaje oscile entre el 20 y el 29% TIN.
¿Ya lo tienes claro? Ten en cuenta estos criterios para elegir la tarjeta de crédito que más te convenga en función de tus necesidades.