Tal vez hayas acudido alguna vez a una feria empresarial y estés familiarizado con este concepto, o quizá has oído hablar de este tipo de eventos y tienes curiosidad por conocer un poco más en profundidad en qué consisten. Pues bien, has llegado al lugar idóneo. Vamos a explicarte qué es una feria empresarial y cuáles son sus características y finalidad. Si tienes una empresa, toma buena nota de todo.

Las empresas son como las personas, y para relacionarse con los demás primero deben darse a conocer. Pues bien, una feria empresarial es un espacio en el que, a lo largo de varios días, grandes, medianas y pequeñas empresas se dan a conocer al gran público y entre los distintos sectores. Para ello, las empresas ocupan un lugar mediante stands o expositores en los que cada una de ellas ofrece a los visitantes sus productos y/o servicios.

Ventajas para Empresas de acudir a Ferias de Negocios

Está claro que para lograr mejor visibilidad una empresa puede optar por muchas otras herramientas, como el uso de las redes sociales o la publicidad, pero el encuentro cara a cara con los clientes potenciales que posibilita una feria es algo que ninguna otra forma de difusión puede conseguir, ventaja que muchas empresas no quieren desaprovechar. Entre las principales ventajas que tiene para una empresa acudir a una feria de negocios se encuentran:

  • Presentar sus productos de primera mano. Al tener al público delante, una empresa puede mostrar todo su inventario de productos en persona, con lo que los futuros clientes pueden probarlos, evaluarlos y ser asesorados directamente en muchas ocasiones por los creadores de los productos, lo que le otorga un valor extraordinario a la venta. Además, si el diseño del stand lo permite, la marca puede hacer presentaciones del producto o servicio, ya sea en vivo o mediante proyecciones audiovisuales.
  • Enterarse de lo que buscan los clientes. Al tener contacto directo con los visitantes en su stand, los representantes de una empresa pueden charlar con ellos sobre sus intereses y preferencias. Además, es una buena oportunidad para establecer nuevos lazos con ellos y escuchar de su propia boca aquellos aspectos que mejorarían de su relación con la marca, los productos que ésta ofrece y sus acciones comerciales.
  • Ponerse al día con el mercado. En una feria las empresas están en permanente contacto unas con otras, con lo que conocen los entresijos de mano de sus colegas y competidores, lo que constituye una fuente de información valiosísima.
  • Reforzar su presencia en el sector. Al formar parte de una de tantas empresas que acuden a una feria, una marca consigue dar la sensación de estar a la última dentro de su sector, interesándose por las opiniones de sus potenciales clientes, proveedores e inversores y captando la atención de los medios de comunicación especializados.
  • Crear nuevas relaciones comerciales. Qué duda cabe, además de lograr el objetivo a medio y largo plazo que es lograr fama en el mercado, una feria permite a las empresas asistentes volver a casa con nuevos y fructíferos acuerdos comerciales que de otro modo habrían tardado más en llegar, puesto que en un contexto como este los futuros clientes acuden con la predisposición adecuada para ello.

Por supuesto, además de organizar la agenda de la empresa de cara el evento, ésta deberá asegurarse de que su presencia sea atractiva para el público asistente mediante el uso de un stand adecuadamente diseñado para la ocasión, la organización de actividades interesantes que acompañen a sus presentaciones de producto y embajadores bien preparados para recibir las visitas con la profesionalidad que merecen.