El mundo de las finanzas también ha empezado a preocuparse por el medio ambiente. En el año 2013, se inició una oportunidad de negocio que unía la economía y la sostenibilidad. Esto ha dado lugar a las denominadas finanzas verdes. Precisamente, se trata en el uso de servicios financieros como préstamos, seguros, acciones y bonos en proyectos que fomenten un entorno más sostenible.
El futuro empresarial, de esta forma, asume una posición más crítica y responsable respecto a este tema. De hecho, en los últimos años, los líderes políticos y empresarios han establecido el compromiso de reducir el impacto de los negocios en el medioambiente. Por ello, si quieres empezar a operar con acciones, un aspecto fundamental en la actualidad es apostar por proyectos implicados con el entorno y el medio ambiente.
¿Qué es la financiación verde?
Las innovaciones en energía y tecnología verde se han multiplicado en los últimos años. Esto se debe a que es una tendencia en auge en gran parte de los negocios que quieren promover la innovación empresarial y formar parte de las nuevas estrategias de desarrollo económico.
No obstante, este interés por la sostenibilidad no solo se da en las compañías. Las entidades financieras y de inversión han configurado una gran cantidades de planes de financiación, crédito e inversión. Por tanto, las finanzas verdes tienen el principal objetivo de crear un entorno financiero global responsable con el entorno y el planeta.
En este sentido, la Unión Europea ha establecido unos determinados objetivos de desarrollo sostenible (ODS) para 2030. Entre ellos, se encuentra la reducción de un 40% de los gases de efecto invernadero, así como lograr que un 27% de la energía tenga su origen en fuentes renovables. Por tanto, en este contexto, la financiación tiene un papel fundamental.
Las líneas de financiación verde surgen precisamente para incentivar el desarrollo de proyectos que fomenten el cuidado del medioambiente, así como los procesos de producción sostenible por parte de las empresas.
Bonos verdes
Los bonos verdes se han convertido en una de las opciones más extendidas en relación con la financiación sostenible. En concreto, son títulos de crédito (o deudas) emitidos por instituciones tanto públicas como privadas. El crecimiento en el mercado de los bonos verdes se ha utilizado para financiar proyectos vinculados con el medio ambiente, las energías renovables, la eficiencia energética, el transporte limpio, la gestión sostenible del agua, la adaptación del cambio climático, los edificios ecológicos y la conservación de la biodiversidad.
Para calificarse de este modo, los bonos deben cumplir con los denominados Green Bond Principles (GBP). Se tratan de cuatro principios que tienen el propósito de promover la financiación sostenible:
- Financiación: Se destinan a proyectos que tengan beneficios para la sociedad y el medio ambiente.
- Proceso de selección y evaluación de proyectos: El emisor de los bonos tiene que informar a los inversores de los objetivos de sostenibilidad, así como el proceso por el que se evalúa como proyecto sostenible.
- Gestión de la financiación: El emisor debe separar los recursos obtenidos de la emisión de los bonos verdes del resto de recursos.
- Información: Se debe informar sobre el destino de la financiación, los proyectos en los que se ha invertido, los importes de los proyectos y el impacto medioambiental esperado.
Beneficios de los bonos verdes
Los bonos verdes son una iniciativa imprescindible tanto para los gobiernos como las empresas y los inversores. El objetivo es lograr una transición hacia un modelo de negocio y sociedad más eficiente y sostenible.
Sin embargo, los inversores que se decantan por este tipo de financiación tienen las siguientes ventajas:
- Inversión en proyectos sostenibles con el entorno: Se fomenta una mejora de la sociedad, el medio ambiente y la economía.
- Inversiones transparentes: Se caracterizan por ser transparentes e informar sobre el proyecto que financian.
En conclusión, el objetivo de este tipo de financiación es lograr una sociedad y una economía más sostenible.
