¿Qué es una derrama vecinal?

En las series televisivas sobre comunidades de vecinos que todos tenemos en mente, las derramas son un recurso habitual muy divertido, pero la cosa pierde gracia cuando tenemos que afrontarlas en la vida real.

Una derrama vecinal es una cuota extraordinaria que los vecinos de una comunidad deben pagar para hacer frente a un gasto extraordinario o puntual, y precisamente de ese carácter extraordinario de la derrama deriva su gran problema: nuestra economía doméstica no siempre está preparada para hacer frente a ese pago.

Implicaciones de una derrama para la comunidad de vecinos

Hay un sinfín de gastos que pueden ocasionar una derrama: cambiar o reparar el ascensor, una fuga que afecta a toda la comunidad, las obras necesarias para superar la inspección técnica de edificios, etc. La derrama debe aprobarse por la junta de vecinos en una reunión extraordinaria, y al ser una obra necesaria para la conservación del edificio es suficiente con que la mayoría de los vecinos que acudan a la junta voten favorablemente. Todos los vecinos están obligados a pagar, incluso aquellos que votaron en contra.

Si te has opuesto a una derrama y no quieres pagar, la única solución que te queda es impugnar la junta en la que se tomó la decisión por vía judicial. Si no pagas la derrama tu comunidad de vecinos puede abrir un proceso contra ti con el fin de obligarte a pagar.

En esa junta extraordinaria también se decidirá la cantidad a pagar, cómo se distribuye el pago y qué hacer en el hipotético caso de que sobre dinero: dejarlo en caja para futuros imprevistos o devolverlo a los vecinos.

Cómo hacer frente a una derrama vecinal

Antes hemos dicho que una de las características de la derrama es que se trata de un imprevisto, una necesidad de dinero urgente que puede llegar en el primer momento. No son los mismos los gastos de comunidad previstos, como la pintura de la fachada que se puede planificar con tiempo, que algo que llega por sorpresa y debe solucionarse inmediatamente. La solución para muchos propietarios es tirar de ahorros, algo que por desgracia no siempre es posible y nos dejará sin ese colchón que teníamos.

Otra opción es solicitar un préstamo que te permita hacer frente a un gasto extraordinario sin tener que invertir esos ahorros que guardabas para una ocasión especial o para algo en concreto en una derrama. La gran ventaja de los préstamos es que puedes solicitar la cantidad exacta que necesitas para hacer frente a la derrama, y te transferirán el dinero de forma inmediata. Puedes buscar más información sobre préstamos en empresas que se dedican a ofrecerlos.

Cómo se hace el pago de una derrama en la comunidad de vecinos

Ya hemos explicado que en la junta de vecinos extraordinaria en la que se propone y aprueba la derrama se determinan la cantidad a pagar y cuánto paga cada vecino. Lo normal es que cada propietario pague lo mismo, aunque los estatutos de la comunidad de vecinos pueden incluir alguna particularidad como que los dueños de las plantas bajas o los áticos paguen una cantidad diferente a la del resto de vecinos por las características particulares de sus viviendas.

También se determinará la forma de pago. Puede hacerse a través de los pagos mensuales a la comunidad de vecinos, o puedes verte obligado a hacer un ingreso extraordinario en concepto de derrama. La derrama puede hacerse de golpe o repartirse a lo largo de varios meses. En este caso debes tener en cuenta que si se vende un piso la derrama pasa a recaer sobre el nuevo propietario, y este deberá hacer frente a los recibos extraordinarios desde el momento en que compre el piso, pero no de los anteriores.