En qué consiste la directiva PSD2

La PSD2 (Payment Service Directive 2) ha traído toda una tormenta de miedos y dudas sobre lo que es, cómo va a afectar a los usuarios, que ventajas conlleva (y para quién), qué riesgos tiene, etc. Desgranamos poco a poco en qué consiste y por qué tiene riesgos esta nueva directiva.

¿En qué afecta al usuario? ¿No era cosa de los bancos?

Bien, es cierto que en esencia, son las entidades bancarias las que deben adaptarse a la nueva directiva dejando en manos de unos nuevos agentes la gestión de los pagos en internet: las TPPs (Third Party Payment Service Providers). Estos serán los que, con permiso del usuario (y ahí es donde entras), accederán a las operaciones financieras y las gestionarán. Además, pueden acceder a la información financiera, conociendo las compras realizadas, el comportamiento de consumo, etc. Es decir, procesar grandes volúmenes de información del usuario para ofrecer paquetes de productos y servicios ad hoc.

Uno de los motivos por los que el sector financiero no está contento es que no pueden negarse a la cesión de los datos financieros a las TPPs. Por otro lado, deben cambiar sus procesos para adaptarlos a la nueva directiva y esto supone un desembolso de dinero y medios.

En cuanto a las empresas, no es necesario que cambien nada; muchas se están encomendando en startups que ofrecen servicios en muchos casos innecesarios. Aquellos ecommerce que no cuenten con servicios de pago pueden optar a utilizar el de un banco. Os acercamos una publicación sobre cómo afectará a las empresas esta directiva.

Cómo usuario, ¿qué debo tener en cuenta?

Tu preocupación seguramente venga relacionada con la información: si antes ya nos preocupaba comprar por Internet, lo de ceder mis datos bancarios a terceros…

No hay que tener miedo, estas APIs solo son intermediarios, pero no tocan tu dinero. Lo que facilitan es el trámite desde que la orden de pago sale del comercio online hasta que llega al banco. Sin embargo, al proporcionar información financiera tenemos abierta la puerta a que nuestras compras sean públicas, nuestras transferencias… En definitiva: si sabes interpretar datos, sabes cómo vender aquello que puedo llegar a desear en un futuro. Ahí es donde los bancos aprovechan la oportunidad de mejorar su oferta.

Consecuencias del Open Banking

Puede resumirse en las siguientes consecuencias:

  • Fidelización. Los bancos podrán personalizar la oferta de servicios, personalizando la atención al cliente y la cartera de productos que más se adapten a las necesidades del cliente. Se fideliza al cliente al conocer mejor sus necesidades. El inconveniente, es que perderemos esa privacidad y el trato será más digital (incluso impersonal) por las novedades que vienen paralelas a esto como la IA, chatbots, etc.
  • Centralización: Los bancos pueden ofrecer ellos mismos muchas otras cosas que antes tenían que hacer a través de terceros. De esta manera los usuarios pueden centralizar todas sus necesidades financieras y económicas en un único interlocutor. Las pegas que le sacamos es que si ya nos incluían servicios extra en ciertos servicios (seguro de hogar con la hipoteca, por ejemplo), ahora tendremos aún más servicios unidos a este, amplificando y centralizando nuestra vida financiera.

¿Qué dice la ley sobre el tratamiento de mis datos?

Si lo que te preocupa son tus datos financieros, debes saber que la ley protege estos datos en la medida en que ha establecido cuales son información sensible o vulnerable. Además de proteger al usuario de estos servicios para que los agentes implicados en el tratamiento de sus datos no los usen para fines no acordados. Para un enfoque legal más amplio, os recomendamos la publicación de asistentelegal.org

Además, si bien es cierto que cedemos los datos, es obligatorio durante la compra un proceso de autenticación reforzada: biométrica (huella, reconocimiento facial…), numérica (un pin) y de dispositivo (debe ser un dispositivo personal del usuario; aunque puede llevar más medidas.

También es cierto, permite el conocimiento de tus datos por parte de las AISP, que te mostrarán aunque estén en diferentes bancos, todas tus acciones financieras y las cantidades que poseas. Sin embargo, como ya hemos comentado, aunque hagan un seguimiento en tiempo real de tu dinero, no tienen acceso a él.