Una factura es un documento que refleja una operación comercial, principalmente una compraventa o la prestación de algún servicio. Aunque las vemos todos los días, pocas veces nos hemos parado a entender en profundidad qué es una factura y qué partes la componen.
Todas las facturas deben contener una información básica común independientemente del tipo que sean, aunque según el contenido de las mismas, existen diferentes tipos. Todas las facturas tienen que cumplir con una serie de requisitos legales.
Tipos de facturas
Existen diferentes tipos de facturas en función del contenido de la misma así como de su función:
Factura ordinaria
La factura ordinaria es la usada más comúnmente. En ella se detalla a entrega del producto o del servicio además de los impuestos aplicables a la operación y los precios.
Casi todas las facturas que pasan por nuestras manos a diario son ordinarias.
Factura rectificativa
En ocasiones, las facturas pueden contener algún error o por ejemplo, no cumplir con la legislación vigente. El objetivo principal de la factura rectificativa es subsanar todos esos errores o agregar algún dato que sea necesario
Se pueden corregir varias facturas en una sola factura rectificativa. Además de contener todos los datos que se exigen de forma general, la factura rectificativa tiene además que contener otra serie de datos específicos.
Factura recapitulativa
Muchas veces se realizan varias operaciones para un mismo destinatario y por cada una de ellas se debería emitir una factura. La factura recapitulativa permite agrupar en una sola factura varias operaciones comerciales o de prestación de servicio que estén comprendidas entre distintas fechas pero en un mismo mes natural.