Un préstamo es una operación mediante la cual una entidad financiera -ya sea un banco u otra entidad financiera- pone a disposición del solicitante una determinada cantidad de dinero.

Con la concesión del préstamo, al adquirir el capital facilitado, se contrae también la obligación de devolver ese capital en un plazo de tiempo establecido más las comisiones y los intereses acordados con la entidad financiera.

El capital, y los intereses, se devolverán en un número de cuotas que pueden ser mensuales, trimestrales, semestrales o anuales, según se haya fijado en dicho contrato firmado ante notario.

Terminología básica de los préstamos

El préstamo bancario es un tipo de contrato que utiliza una terminología que, en muchas ocasiones, es difícil de comprender para el usuario, pero es necesario manejar para comprender lo que se está contratando. Estos términos son:

  • Principal: Es la cantidad de dinero prestado por la entidad , sobre este montante es sobre la que se computan los intereses a pagar por el solicitante.
  • Interés del préstamo: Es la cantidad de dinero extra que se ha de devolver al banco o entidad financiera a cambio de la concesión del dinero prestado. La manera de devolver los intereses también se pacta mediante contrato.
  • Plazo: Es el periodo de tiempo que la entidad concede al usuario para devolver la cantidad prestada más los intereses y las comisiones.
  • Prestamista: Es la persona o entidad que presta el dinero.