¿Cómo elegir la mejor cuenta bancaria?

Una de las operaciones financieras más comunes en el día a día del ciudadano es el momento en el que este se abre una cuenta bancaria. No obstante, lo que puede parecer algo tan simple como eso, puede convertirse en toda una osadía si no elegimos con cautela la cuenta bancaria que más se adecue a nuestro perfil. ¿Quieres saber qué debes fijarte en estos casos? Pues lee atentamente la información que hemos preparado para ti.

En qué fijarme cuando me abro una cuenta bancaria

A continuación, vamos a darte una serie de consejos que te ayudarán a la hora de decidirte a abrir una cuenta bancaria.

1. El tipo de cuenta bancaria que abrimos

Puede parecer absurdo, pero no. No todo el mundo sabe que existen cuentas corrientes, cuentas de ahorro o cuentas nómina. Cada una tiene sus características y, depende para qué la queremos:

  • Cuenta corriente. Podemos recibir ingresos, domiciliar recibos o sacar dinero.
  • Cuenta de ahorro. Nos importa ahorrar dinero para obtener rentabilidad futura.
  • Cuenta nómina. Es una cuenta corriente en la que el usuario obtiene beneficios y regalos por domiciliar su nómina en ella.

2. ¿Cuáles son tus necesidades?

Te sorprendería saber que no todo el mundo se abre la cuenta bancaria para un motivo en concreto. Existen muchos, tantos como personas hay en el mundo. El uso que le daremos nos evitará abrirnos una cuenta donde no debemos, pagar más comisiones de la cuenta o limitaciones de capital.

A la hora de elegir una cuenta bancaria, tenemos que encontrar aquella que más se ajuste a nosotros. Si queremos domiciliar la nómina, quizá una cuenta nómina nos llame la atención. Pero si lo que queremos es ahorrar dinero, una cuenta de ahorro.

3. Disponibilidad de sucursales o cajeros

Puede parecer una tontería, ya que a día de hoy, gracias al avance de las apps, casi todas las gestiones podemos gestionarlas desde ahí sin acudir a la oficina. O no.

Ten mucho cuidado con no encontrar una oficina de tu sucursal bancaria cercana a donde vives o trabajas, porque podría buscarte quebraderos de cabeza en el caso de que tengas que presenciarte en alguna. Lo mismo pasa con los cajeros: ten claro que te van a cobrar comisión si no es tu banco desde el que sacas el dinero.

4. Comisiones

Lee con detenimiento todo el contrato de las cuentas bancarias de las que te vayas a hacer. Esto te evitará conocer y saber las comisiones que tendrás según las operaciones que realices.

Posibles comisiones son: de apertura, de mantenimiento, por sacar dinero del cajero (o distintas entidades), pagar recibos, emitir transferencias, dejar la cuenta en descubierto, etc.

5. Tómate tu tiempo para elegir bien tu cuenta bancaria

Existen multitud de bancos entre los que elegir dónde depositar tu dinero. Lo mejor que puedes hacer es elegir bien en cuál lo harás y, para ello, necesitarás todo el tiempo que necesites.

Te recomendamos hacer una hoja de cálculo de Excel evaluando de diferentes bancos aquellas características o funciones que más te interesen. Esta es una forma que muchos utilizan para evaluar productos y que suele funcionar.

6. Encuentra el tandem perfecto

Existen algunos bancos (no muchos) que ofrecen la posibilidad de tener dos tipos de cuenta bancaria en una misma cuenta. Por ejemplo, una cuenta corriente y de ahorro o una cuenta corriente y una cuenta nómina. Esto evitaría que te quemes la cabeza en abrir dos nuevas cuentas y, por lo general, la apertura y mantenimiento de las mismas son básicas.

Para este tipo de casos o, en general, te recomendamos las cuentas bancarias de bancos virtuales con presencialidad en bancos tradicionales. Es el caso de La Caixa, Santander, BBVA, ING, entre otras entidades que ofrecen este servicio.