Si eres principiante en esto de las inversiones, posiblemente te interese conocer cómo funcionan algunas inversiones que puedes realizar y que están a tu alcance. Aunque no lo creas, las opciones y los futuros son dos productos financieros muy comunes en las inversiones de nuestro día a día, incluso para aquellos que hacen trading. Por esa razón, nunca está de más que revisemos en qué se diferencian cada uno de ellos para que así podamos saber cómo invertir y en qué estamos invirtiendo. Toma nota de todo lo que te vamos a contar a continuación.
Empecemos por las definiciones: qué son las opciones y los futuros
Antes de empezar a entrar en materia de diferenciaciones, debemos tener claro qué es cada uno de estos productos financieros derivados. ¡Vamos a verlo!
En primer lugar, una opción es un derecho otorgado al tenedor del mismo que nos permite comprar o vender un activo subyacente en una determinada fecha y a un determinado precio en el futuro. El precio establecido al inicio del contrato es el precio de ejercicio, mientras que el pagado para adquirir una opción se denomina prima. Las opciones, como ya hemos adelantado antes, son activos financieros derivados, y esto se debe a que intervienen muchas variables o factores en la determinación del precio o en la inversión en sí.
Por otro lado, los futuros son acuerdos de compra-venta de un activo en una fecha futura a un determinado precio. A diferencia de las opciones, el precio determinado al inicio del contrato es el precio futuro. Los futuros son liquidados de forma diaria por diferencias: cada día se paga la diferencia de precio, pagándose en la fecha pactada la diferencia solo del último precio.
¿Qué diferencias hay entre las opciones y los futuros?
Existen ciertas características que diferencian a las opciones de los futuros. Aunque previsiblemente puedan parecer lo mismo, la verdad es que en su condición de naturaleza, liquidación y otros aspectos como la garantía se ve que no lo son. Recuerda que también puedes echar un vistazo a cómo funcionan cada uno de estos activos financieros y así poder entender mejor cuáles son estas diferencia en profundidad.
Las principales diferencias entre opciones y futuros son:
- El título que te otorga cada activo. Por un lado, tenemos las opciones que son un derecho mientras que por otro lado tenemos los futuros que ejercen una obligación. Esto hay que tener en cuenta a la hora de adquirir uno u otro, ya que afecta a su titularidad.
- Ganancias que adquieres o pierdes. Mientras que en las opciones puedes limitar la pérdida debido al precio establecido desde el principio, con los futuros no puedes realizar esta operación y solamente estableces a qué precio comprarás o venderás dicho activo en el futuro.
- Beneficios obtenidos. Esto último, obviamente, repercute en el beneficio: en futuros se puede llegar a ganar más ya que el riesgo esperado es mayor en los futuros que en las opciones financieras.
- Los pagos. En las opciones se paga por la prima, sin tener que haber pagos obligatorios en los futuros.
- La liquidación. En la propia definición de los futuros ya te lo adelantamos, aunque lo volvemos a repetir. Los futuros se liquidan de forma diaria, mientras que las opciones es solo en la fecha de ejercicio. Esto afecta a que lo que tengamos que pagar, por ejemplo, en el futuro, sea solo la diferencia de ese día.
- Las garantías de los productos financieros. Por un lado, la garantía de las opciones nos la dan exclusivamente los vendedores, por lo que dependemos de ello para la operación a realizar. Sin embargo, en los futuros la garantía nos la ofrecen ambas partes, tanto vendedores como compradores de cualquier operación de compra-venta de estos financieros.
