Para pedir un préstamo lo primero que se debe tener claro es qué producto financiero se adapta más a nuestras necesidades, si un préstamo o un crédito, porque no son lo mismo.

Para decidir entre una cosa u otra debemos saber cuánto dinero necesitamos, a qué lo vamos a destinar y cuál es el prestamista que más nos conviene. Antes que nada debemos saber cuál es la diferencia entre un crédito y préstamo. Después ya podremos estudiar cuál es el producto que más nos conviene.

La elección entre préstamo y crédito depende, por tanto, de la cantidad de dinero que pidamos prestada, del uso que le vayamos a dar y de los requisitos y documentación necesaria para solicitar uno u otro producto.

 ¿Cuándo solicitar un préstamo?

Se debe recurrir al préstamo para comprar una vivienda (hipoteca), un coche o un gasto extra elevado, es decir, cuando necesitamos una cantidad importante de dinero que de antemano ya sabemos que vamos a gastar en su totalidad y que no vamos a poder devolver en un periodo corto de tiempo.

En estos casos lo que conviene es elegir primero el tipo de préstamo que nos conviene y  a continuación firmar con la entidad bancaria un contrato dónde se detallen los años de amortización, los intereses, las comisiones de los préstamos y las cuotas mensuales.

¿Cuándo se debe optar por un crédito?

Se debe optar por un crédito rápido cuando lo que se quiere es poder disponer de un dinero para un gasto extra como una factura inesperada, hacer frente a una avería o llegar a final de mes. Suelen ser utilizados por pymes y autónomos para poder tener solvencia en situaciones con falta de liquidez.

Los límites de crédito varían en función de las entidades o del tipo de crédito concedido, pero normalmente oscilan entre los 3.000 y los 6.000 euros. En el caso de que necesites una cantidad superior para realizar un pago concreto, será mejor decantarse por un préstamo.

¿Es posible conseguir un préstamo sin intereses?