Es mejor optar por un depósito o por una cuenta de ahorro

¿Cuenta de ahorro o depósito? ¿Depósito o cuenta de ahorro? Si bien son dos productos financieros que nos ronda la cabeza y que se mueve entre los clientes de los bancos en el día a día, la realidad es diferente: existen diferencias entre ambos productos que podrían hacerte decantar por uno u otro. Reconocemos que no todas las personas tienen el mismo perfil, pero hay muchas razones que nos empujan recomendarte un depósito bancario frente a una cuenta de ahorro. ¡Te damos todos los detalles a continuación!

5 motivos para elegir un depósito bancario frente a una cuenta de ahorro

A continuación vamos a hablarte de las diferentes ventajas de los depósitos bancarios y por qué deberías decantarte por uno de estos antes que por una cuenta de ahorro.

1. Hablemos de rentabilidades

Partiendo de la base en que no estamos en el mejor momento para obtener mucha rentabilidad a través de estos productos financieros, la realidad es que los intereses generados por los depósitos son mayores que los generados por las cuentas de ahorro. Ni que decir tiene que, cuanto más tiempo contratemos, mayor riesgo asumiremos y mayores serán los beneficios.

La diferencia puede estar entre un 0,50% TAE de rentabilidad para depósitos frente al 0,18% TAE en cuentas de ahorro.

2. Es muy sencillo

Gracias a la digitalización de la banca y de los procesos mediante Internet, poder abrir un depósito bancario es mucho más sencillo que abrir una cuenta de ahorro. No hace falta acudir a oficina, no hace falta rellenar muchos contratos e incluso desde una app o una web podemos realizarlo sin problema.

En el caso de las cuentas de ahorro, si bien muchos bancos se han modernizado y permiten efectuar su proceso mediante app o web, también existen los casos en los que debes personarte en tu sucursal para firmar un último documento. Esto en los depósitos no debe por qué ser así, e incluso alguien desde su misma cuenta bancaria podría abrir un depósito fácilmente online.

3. Tenemos diversidad de opciones

Si lo que nos preocupa es encontrar un depósito que se ajuste perfectamente a nuestras condiciones o perfil de ahorrador, estamos de enhorabuena. Frente a la inamovilidad de las cuentas de ahorro, los depósitos bancarios suelen ser más flexibles.

Podemos elegir el tipo de plazo que queremos tener el dinero depositado, siendo algunos de ellos de pocos meses (2 ó 3) llegando a tener un depósito a plazo fijo muy elevado (durante 3 ó 4 años). Como decimos, se puede ajustar el perfil a nuestras características y disponibilidad. Obviamente, cuanto mayor tiempo tengamos el dinero depositado, más rentabilidad obtendremos.

4. Tipos de interés y otras condiciones

En los depósitos no vamos a tener la incertidumbre de que nos cambien los tipos de interés como sucede en las cuentas de ahorro. Esto es así porque las políticas monetarias de diferentes países y las diferentes regulaciones pueden hacer cambiar dichas condiciones y, por tanto, perjudicar nuestra rentabilidad prometida.

Además, puede darse el caso en que la entidad bancaria decida cambiar las condiciones de la cartera de cuentas de ahorro que tenga a su disponibilidad, afectando lo que obtendrás. Esto no sucede en los depósitos, ya que de antemano firmarás la rentabilidad que obtendrás en dicho tiempo en el que tengas el dinero depositado. Ni que decir tiene que las rentabilidades, obviamente, serán inferiores que las que te ofrecen en una cuenta de ahorro.

5. ¿Quieres ahorrar de verdad?

Entonces el depósito bancario es, definitivamente, tu mejor solución. Al limitarnos la liquidez del dinero depositado, el esfuerzo que tenemos que hacer por ahorrar es mucho mayor. El depósito bancario es una de las formas en las que muchos clientes se obligan a ahorrar y, al mismo tiempo, ganar algo de rentabilidad con ello.

No obstante, no debes por qué temer: se puede recuperar el dinero según ciertas condiciones que nos establece el banco.

¿No ves todo lo que te hemos comentado como ventajas?