El Consejo de Ministros aprueba este martes el nuevo impuesto digital, conocido como “tasa Google“, y el nuevo impuesto que gravará las transacciones financieras, denominado “tasa Tobin“, cuya aprobación estaba incluida en el acuerdo de Gobierno entre PSOE y Unidas Podemos. Con estos impuestos se pretende recaudar unos 2.050 millones de euros repartidos de la siguiente manera: 1.200 millones con la tasa Google y 850 millones con la tasa Tobin.
Por un lado, el Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales (Tasa Google) gravará previsiblemente aquellas empresas con ingresos anuales totales de, al menos, 750 millones de euros y cuyos ingresos en España sean superior a los 3 millones de euros. Este impuesto digital será parecido al de Francia tras las conversaciones mantenidas con Estados Unidos. Con ello, a pesar de lo que se preveía en un primer momento, se liquidará a final de año y no de forma trimestral.
En concreto, la tasa Google gravará el 3% de los servicios de publicidad en línea, la venta de datos generados a partir de información proporcionada por el usuario por su actividad y los servicios de intermediación en línea. Quedan exentas de este impuesto la venta de bienes o servicios entre los usuarios en un servicio de intermediación en línea, así como las ventas de bienes o servicios contratados en línea a través de la web del proveedor de esos bienes o servicios en la que el proveedor no actúa como intermediario.
Por otro lado, el Impuesto sobre las Transacciones Financieras (Tasa Tobin) gravará con un 0,2% las operaciones de compra de acciones españolas que lleven a cabo empresas cotizadas cuya capitalización bursátil sea superior a 1.000 millones de euros. Por tanto, no se gravará la compra de acciones de pymes y empresas no cotizadas.
Con esta nueva figura tributaria, se calcula que las arcas públicas recaudarán alrededor de 850 millones de euros, los cuales se destinarán a financiar las pensiones y el sistema de protección de la Seguridad social, según fuentes gubernamentales.
Lucha contra el fraude fiscal
Además de la aprobación del proyecto de ley de estos impuestos, el Gobierno también prevé dar luz verde al proyecto de ley de medidas contra el fraude fiscal en las próximas semanas. Entre las iniciativas que se proponen se encuentran la limitación de los pagos en efectivo a 1.000 euros y la reforma de la lista de morosos con la inclusión de los responsables solidarios y la rebaja del límite de deuda a partir del cual Hacienda añade a los contribuyentes en esta lista negra desde un millón a 600.000 euros, tal como recoge el acuerdo de coalición firmado entre el PSOE y Unidas Podemos a principio de la legislatura.