Impuesto retenido es el impuesto que es deducido de la renta bruta de un título valor; sean intereses, dividendos o ganancias de capital, de parte de quien lo emite o administra. Deducido este impuesto, la renta resultante es típicamente libre de otros impuestos. En otras palabras, cuando hablamos de impuesto retenido sobre la renta del contribuyente, nos referimos a un adelanto del impuesto que debe realizarse de la completa consecución del hecho imponible. A continuación, veremos con más detalle qué son los impuestos retenidos y de qué forma influyen en nuestra renta anual.
¿Cómo funcionan las retenciones de impuestos?
Llamamos retenciones a las cantidades de dinero que se retiene para pagar un impuesto o una deuda. Se aplican a las facturas de personas físicas, nunca de empresas u organizaciones, y se realizan a cuenta del Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas (IRPF) para los ingresos de los trabajadores.
Las retenciones de impuestos tienen la finalidad de ingresar en la Hacienda Pública una cantidad concreta de cualquier percepción económica en concepto de pago de un impuesto en concreto. Aunque generalmente los impuestos retenidos se aplican sobre las rentas de trabajo, es posible que en determinados territorios también suela repercutir sobre otro tipo de rentas, como puede ser los dividendos o intereses obtenidos.
