La ciencia actuarial ha ayudado mucho en el ámbito de la economía a predecir muchas acciones que se pretenden llevar a cabo. En concreto, el término de valor actuarial se basa en el cálculo actuarial, que trata de predecir o hacer estimaciones sobre la ocurrencia de determinados hechos económicos. Para ello, se basa en sus posibles consecuencias y escenarios que podrían generarse, así como los costes que supondrían tales consecuencias.

Para poder usar este cálculo y obtener el valor actuarial es necesario que se tengan conocimientos estadísticos (sobre todo de probabilidad, así como de matemáticas financieras). Además, es especialmente útil en diferentes ámbitos en los que la economía y finanzas juega un importante papel: las empresas de seguros; las entidades bancarias para las hipotecas o planes de pensiones; así como todos aquellos ámbitos en los que se tenga que hacer una evaluación de riesgos.

¿Para qué sirve el cálculo del valor actuarial?

El uso de la estadística y de la probabilidad supone que los resultados o supuestos obtenidos son gracias a que se han trabajado con variables aleatorias (normalmente son varias, para poder ver así la influencia de diferentes variables que puedan influir). Esto sirve, como hemos indicado, para realizar proyecciones o crear estimaciones para diferentes escenarios.

Las entidades bancarias, como ya hemos dicho, suele jugar mucho con este valor. Sirve para calcular con multitud de pagos que deben o tienen que realizar y que, mediante las estimaciones, calculan el valor exacto que corresponde a sus particulares. El correcto cálculo de estos valores ayuda a los responsables a obtener buenas decisiones y evitar ahorrarse algunos costes, que es lo que realmente interesa.

Por ello, cuando se realizan este tipo de proyecciones se tiene en cuenta el coste, que indica si conviene o no lo que se quiera llevar a cabo con una mayor exactitud. Las administraciones públicas también son un ejemplo de ello, para el pago de algunas de sus subvenciones o de ayudas.