Una tendencia es el sentido que se mueven los precios de los activos analizados. Esto se produce cuando existe un desequilibrio entre la oferta y la demanda, es decir, cuando la demanda supera a la oferta los precios tienden a subir, es entonces cuando se hablada de tendencia alcista. Todo lo contrario a cuando hablamos de tendencia bajista, que es cuando hay más oferta que demanda. Este fenómeno ocurre cuando la cotización de un activo financiero puede continuar en la misma dirección, ya sea al alza, a la baja o de forma lateral.

La tendencia es uno de los principios básicos del análisis técnico, que estudia los movimientos de las cotizaciones a través de gráficos e indicadores basados en los precios de los activos. Cada activo financiero tendrá unas variables que irán definiendo la tendencia en los precios de forma continuada en el corto, medio y largo plazo.

Tipos de tendencia

La tendencia depende del plazo, y por ello existen 3 tipos:

  • Corto: las tendencias a corto plazo pueden parecer insignificantes ya que no afectan al largo plazo, pero existen tendencias que duran horas o días.
  • Medio: las tendencias de medio plazo son las que pueden durar semanas o meses, y la mayoría son correcciones de la tendencia a largo plazo, realizando el movimiento contrario.
  • Largo: y finalmente, las tendencias a largo plazo son aquellas que son la tendencia principal de un activo, y pueden durar años o incluso décadas.

Por otra parte, existen 3 tipos de tendencia en relación a su movimiento:

  • Alcista: el valor progresa y se va generando una serie de mínimos ascendentes concordantes con una serie de máximos ascendentes.
  • Bajista: el valor va generando una serie de máximos y mínimos descendentes, y la trayectoria de la cotización será negativa.
  • Lateral: indica falta de dirección ya que no se realiza ningún movimiento direccional.