El taylorismo hace referencia a la división que se realiza de diferentes tareas en el proceso productivo con el objetivo de aumentar la productividad y evitar que exista control sobre los trabajadores.

Esta teoría de la organización del trabajo fue desarrollada por el economista estadounidense Frederick Winslow Taylor, de ahí que el sistema lleve su apellido. Es un concepto que está muy relacionado con el de la producción en cadena.

Si tendríamos que destacar una característica de este sistema de organización en las empresas es la posibilidad de maximizar el rendimiento y eficacia aplicando o utilizando el mínimo de tiempo y actividad posible.

Objetivos y características del taylorismo

Además de la característica principal que hemos mencionado anteriormente, el taylorismo se basa en los siguientes objetivos y características que mencionamos a continuación:

  • Poder dividir las tareas de una empresa
  • El trabajador puede especializarse en lo que hace
  • El trabajador recibe formación y preparación según los conocimientos que tenga
  • Se analizan los procesos de producción dentro de los objetivos que se haya marcado la empresa para optimizar lo que hacen
  • Se adoptan métodos de trabajo para evitar que el trabajo mejore en salud y no se sienta fatigado o cansado
  • Se mejora las condiciones ambientales del trabajador
  • Se mejora en productividad al reducirse el uso de métodos estandarizados
  • Algunas empresas optan por ofrecer a sus trabajadores, y con tal de aumentar la productividad, un sistema de incentivos y recompensas salariales
  • Se utiliza la supervisión humana especializada para poder controlar todo el proceso de producción de la empresa
  • Se desarrolla cierta disciplina en la distribución de roles y responsabilidades dentro de la empresa