El saldo es un término económico que puede tener varios significados dependiendo del contexto en el que se utilice. Por ejemplo, empezando por el ámbito de la contabilidad, el saldo se refiere a la diferencia que hay entre los ingresos y los egresos (concepto similar al de los gastos). Para daros una definición más concreta, el saldo de una cuenta es el resultado que se obtiene después de restar todos los gastos que tengamos a los ingresos de la cuenta en concreto. Entonces, de esta manera la cifra que veremos en nuestra cuenta es la suma total de nuestros ingresos y gastos durante un periodo en particular. El concepto de saldo se aplica a todo tipo de cuentas personales, de empresa, de organizaciones… No existe una distinción para este término, es para todos igual.

Tipos de saldo

Existen 3 tipos de saldo:

  • Deudor
  • Acreedor
  • Cero

El deudor consiste en, como su propio nombre indica, cuando se debe dinero. Es decir, cuando los ingresos son menores a los egresos. El acreedor es todo lo contrario al deudor, y es una situación positiva económica. Si los ingresos son mayores que los gastos, tu saldo es positivo. Y finalmente, tenemos el saldo tipo cero o alternativo. Esta situación corresponde a cuando los ingresos y los egresos son iguales.

También, otro significado de saldo es la cantidad que de una cuenta resulta a favor o en contra del titular de la misma. Y por ejemplo, cuando vas al banco y quieres saber el resultado de tu cuenta, se utiliza este término para referirse al resultado de tu cuenta bancaria. Por otra parte, el saldo también puede referirse a cuando vas a pagar un servicio o un bien, pero no tienes dinero y dejas una señal. Lo restante que te queda por pagar se denomina saldo.