Los resultados pendientes de aplicación son los beneficios o las pérdidas que una empresa ha obtenido a lo largo de un mismo ejercicio económico.

El concepto de los resultados pendientes de aplicación implica que pasado el ejercicio la entidad corporativa deberá decidir si destina dichos beneficios a las reservas para tener una viabilidad económica de cara a próximas inversiones o si por el contrario destina dichos beneficios entre sus accionistas como un reparto de bienes gananciales.

Si por el contrario los resultados pendientes de aplicación fueran negativos en ese caso el desajuste causado tendría que ser estudiado para saber si las pérdidas tendrían que ser paliadas mediante los fondos propios, si serán cubiertas a raíz de beneficios futuros o si simplemente figurarán como resultados negativos de ejercicios anteriores.