El concepto de rappel o rápel, se utiliza en contabilidad para otorgar un descuento comercial a un cliente en función del volumen de pedidos o consumo que alcance en un periodo de tiempo determinado. Suele concederse en forma de escalado de compras.

Significado de rappel

Esta definición de rappel toma su nombre por las semejanzas que existen con el deporte de aventuras y de descenso rápel. Lo que se persigue con esta técnica de descuentos es recompensar el mayor esfuerzo hecho por el cliente otorgándole un descuento superior, lo que afectará de forma importante en sus ingresos.

Una plantilla habitual de rápel podría ser la siguiente:

  • Por consumos de 1 a 100.000 euros: 10%
  • Por consumos de 100.001 a 200.000 euros: 20%
  • Por consumos de 10.000.000 a 100.000.000 euros: 30%
  • Por consumos por encima de los 100.000.000 euros: 40%

Lo característico del descuento tipo rápel es que cuando se alcanza el segundo escalón de consumo, se aplica el precio y ahorro del segundo escalón a todo el consumo, es decir, tanto a lo que se compró en el primer tramo como en el segundo. Esto implica, por ejemplo, que cuando el consumo rebase los 100.0001 euros el descuento alcanzará el 20% a todos los consumos a partir de ahora, y a los que recibieron el descuento del 10% por encuadrarse en el primer escalón también se les reembolsará otro 10%.

Tipos de rappel

Hay que diferenciar entre dos clases de rápel según el beneficiario del ahorro.

  • Rappel por compras: se tratan de descuentos realizados por los proveedores una vez que se llega a un volumen de pedidos concreto.
  • Rappel por ventas: son los descuentos realizados por los clientes una vez conseguido un determinado volumen de pedidos.

El rápel suele otorgarse a la totalidad del consumo, aunque existe la posibilidad de determinar una serie de productos que se beneficiarían de dicho ahorro. Por lo general el periodo de consumo que se aplica suele ser de un año, aunque también puede negociarse por trimestres o por semestres. El establecimiento de dos o más rápeles al año acaban ejerciendo una presión superior sobre el consumo en relación al rápel anual.