Pyme es la abreviatura que surge de «pequeñas y medianas empresas». Son aquellas empresas cuyo volumen de negocio e ingresos y trabajadores no suele ser muy grande en comparación con otras empresas.

El concepto de «pyme» en sí se designa para hablar de pequeñas y medianas empresas y se puede utilizar el plural para hablar del conjunto de ellas. Asimismo, no solo engloba estas empresas, sino también a las microempresas, que se han designado dentro de esta categoría.

En el tejido empresarial español, las pymes suponen un alto porcentaje de las empresas que existen (superando el 95%). Esto convierte a las pymes en la principal creadora de riqueza de un país, siendo muchas la que dan empleo y crean riqueza entre la población. No obstante, son también empresas a las que les cuesta competir con el resto y las que más créditos a emprendedores debe recurrir.

Clasificación de las pymes

De acuerdo al portal especializado emprendepyme.net, la clasificación que se hace de las pymes se hace en función del número de trabajadores y del volumen del negocio. Podemos distinguir 3 tipos de pyme: microempresas, pequeña empresa y mediana.

  • La microempresa. Se trata de una empresa que cuenta con menos de 10 trabajadores y un volumen de negocio menor a 2 millones de euros.
  • La pequeña empresa. Cuenta con menos de 50 trabajadores y un volumen de negocios menor a 10 millones de euros.
  • La mediana empresa. Menos de 250 trabajadores y volumen de negocios menor a 50 millones de euros.
  • La empresa grande (no es una pyme). Más de 250 trabajadores y volumen de negocios superior a los 50 millones.

Esta clasificación no es exhaustiva, ya que una empresa puede tener un volumen de negocio muy grande y pocos números de trabajadores. Siempre se debe tener en cuenta un punto intermedio y, sobre todo, la capacidad de la empresa y las condiciones que la representan.