El concepto principio de empresa en funcionamiento estipula, como ley contable en los PCGA, que todas las empresas desde el momento de su creación van a «vivir» durante un tiempo específico del futuro. Es decir, desde el minuto cero hasta pasados por ejemplo unos 12 meses como mínimo, la empresa como tal continúa desarrollando su propia constitución.

El objetivo del principio de empresa en funcionamiento es mostrar una perspectiva más óptima y positiva de la actividad de la empresa para que cuando surja algún tipo de inconveniente ésta esté preparada para gestionarlo y no se vea obligada a dar por finalizadas sus actividades y dedicación.

Además, la aplicación del principio de empresa en funcionamiento quedará excluida para aquellos casos en los que nos encontramos ante el cierre de la empresa y ésta deja de desarrollar su actividad económica durante el tiempo establecido para presentar los resultados anuales.