El multiplicador monetario es el proceso que permite «multiplicar» o aumentar la cantidad de dinero a los bancos partiendo de una cantidad inicial.

Qué es el multiplicador monetario

Este proceso se da puesto que los bancos deben mantener en sus reservas una cantidad mínima de dinero que se llama coeficiente de caja (cantidad que está determinada por el Banco Central de España). A partir de esta cantidad mínima es como se obtiene dinero del banco, pues dependiendo de cuánto de grande sea el porcentaje se obtendrá más o menos. Normalmente, se suele determinar una cantidad que no es superior al 10% de la cantidad inicial de dinero depositado.

Fórmula del multiplicador monetario

La fórmula del multiplicador monetario es: m=1/c, considerándose las variables m («multiplicador monetario«) y c («coeficiente de caja«).
La aplicación de la fórmula es:
m=1/10%= 10 -> Depósito*m= Dinero generado
Ejemplo: depósito de 1000€ -> 1000€ * 10 = 10.000€
Los 1000 € depositados han generado en el mercado 10.000€.
Conocido esto, hablaremos ahora del procedimiento por el cual se crea dinero. El coeficiente de caja es la cantidad mínima que el banco debe dejar «sin tocar». Esta cantidad no podrá usarla, pero el resto sí. Supongamos que es el 90% restante. Pues bien, el 10% se hace sobre el total del dinero que los particulares de ese banco han depositado en él, por lo que el 90% restante podrá destinarse a otras causas que el banco considere oportunas.
En este caso, el 90% lo encauza a prestarlo. Pudiéndose volver a depositar ese dinero en el banco, siendo el 10% de ese 90% prestado la cantidad mínima a dejar en el banco, y el resto a volver a invertir. Es un proceso continuo que permite «multiplicar» el dinero que realmente no se tiene para suplir las necesidades monetarias de los clientes.
Es por eso que se dice que aplicar el multiplicador monetario es como generar dinero ficticio, pues realmente no existe. Pero si pensamos bien, realmente cada cliente sí puede disponer del dinero que ha depositado en todo momento.