La definición de lock-up es el periodo de tiempo en el cual no se puede efectuar una operación determinada. Los motivos de estos periodos de cierre son variados en función del tipo de producto.

¿Por qué hacer un lock-up financiero?

Por ejemplo en el campo de los fondos de inversión, el lock-up es el periodo de tiempo durante el cual se impide la entrada de nuevos participantes o la ejecución de nuevas inversiones en un fondo. Las razones de este cierre es que el fondo ya habrá conseguido la cifra de patrimonio aconsejable para una gestión eficiente y el incremento del mismo podría acarrear una menor opción de rentabilidad para los participantes.

Por su parte, en las ofertas públicas de venta, algunos accionistas pueden sellar un pacto de lock-up, en donde se verían obligados a conservar sus acciones durante un periodo de tiempo concreto con el ánimo de facilitar la colocación entre los usuarios, acabar con la incertidumbre y la reducción de precios que se originaría en el caso de que algún accionista importante optará por deshacerse de sus participaciones.

Los motivos por los que se llevan a cabo estos bloqueos son variables. Cuando se trata de las acciones lo que se busca es acabar con la incertidumbre de perder a los grandes inversores de golpe, además de rebajar las opciones de una especulación desmesurada y una variación muy alta en la bolsa. En el caso de los fondos de inversión, el lock-up se aplica como medida de control, cuando la cifra de inversores resulta suficiente para garantizar la adecuada gestión de los recursos.

Para el inversor hay una serie de riesgos importantes en el momento de la inmovilización. Es el caso, por ejemplo, de cuando un inversor adquiere un paquete de acciones que durante el lock-up perdieron mucho valor. En ese caso habría que esperar a que acabase la etapa de bloqueo y vender los títulos a un precio inferior de la compra o de lo contrario ser un tanto paciente y esperar a que remonte la tendencia.