La inteligencia de mercado o Marketing Intelligence es el proceso por el que se obtienen datos no procesados con el objetivo de transformarlos y generar conocimiento aplicable a nuestro negocio.

Entre alguno de los datos que podemos analizar, incluimos:

Mediante el Marketing Intelligence, las empresas son capaces de tomar mejores decisiones, lo que a su vez mejora los resultados y hace que las estrategias empresariales se cumplan de forma satisfactoria.

No obstante, es necesario que la empresas inviertan en herramientas capaces de adaptar datos relevantes para que después estos lo puedan transformar a información relevante mediante análisis. Esto se complementa con la investigación de mercado, siendo lo habitual que las empresas contraten a expertos o formen a sus empleados en estas técnicas tan complejas.

¿Por qué invertir en investigación de mercados?

El mundo se ha vuelto realmente accesible para todos gracias a Internet. Debido a ello, la información crece y crece por momentos. Lo normal es que tomemos medidas en el asunto y seamos capaces de gestionar toda esta información de la mejor forma posible. El Big Data ayuda a que esto sea posible.

No obstante, la investigación es primordial para que las empresas sepan ofrecer a sus usuarios aquello que buscan. Sus gustos y preferencias son cada vez más diferentes y nosotros, como negocios, debemos especializarnos y ofrecer aquello que buscan.

Como empresa debemos entender que estamos para ofrecer al usuario lo que busca. No tenemos que ofrecer un producto cualquiera, sino el que ellos quieran.

Ventajas de implementar un Marketing Intelligence en tu negocio

Entre algunas ventajas, destacamos:

  • Acertar en nuestras decisiones y mejorar en los resultados de la empresa.
  • Conocer a nuestro público objetivo y a nuestros clientes potenciales: ser capaces de solventar sus problemas, encontrar nuevos nichos y darle soluciones más eficaces.
  • Averiguar la percepción que tiene los consumidores de nuestra marca.
  • Conocer a nuestra competencia de mejor forma.
  • Desarrollar nuevas características, productos, servicios, formas de hacer las cosas, etc.
  • Realizar un seguimiento de las tendencias.