Cuando se habla de infraestructura, estamos mencionando un término general que se usa en la economía para referirse al acervo físico y material que cuenta un país o sociedad específica para poder realizar sus actividades productivas.

No obstante, el concepto de infraestructura comprende desde obras, estructuras y bienes de capital que cuenta una economía con los que puede realizar sus diferentes labores y actividades del día a día. El concepto, si se toma como interés la teoría marxista, se podría tomar como más amplio y se incluirían todas las fuerzas productivas y reacciones de producción que existen en la economía.

¿Qué elementos se incluyen en la infraestructura?

Como hemos comentado anteriormente, el concepto incluye todo el acervo físico y material que hace que se puedan desarrollar la venta de bienes y la producción de servicios en un país concreto. En este sentido, entrarían conceptos como: carreteras, alcantarillas, escuelas, viviendas públicas, edificios públicos, ferrocarriles, vías de tránsito, redes eléctricas, etc.

Se dice que la capacidad productiva de un país puede medirse a través del grado de desarrollo de las infraestructuras con las que cuenta: cuanto mayor sea, más capacidad productiva tiene. En cuanto a ello, podemos decir que los costes de producción del país se verán abaratados al contar con buenas infraestructuras. De este modo, podemos indicar que se ahorrarán costes en transporte, comunicaciones, obtención de energías y cualquier otra cosa con la realización de actividades necesarias.

En cambio, cuanto menos infraestructuras tenga un país, más dificultoso será para el país y para las empresas que tenga poder realizar proyectos en ella. Por eso, será rentable de invertir en ella y poder generar las suficientes infraestructuras.