Los Gastos de Constitución y Primer establecimiento son una serie de gastos necesarios para el inicio de una actividad empresarial. Son los primeros gastos que posee una empresa antes de empezar a trabajar. Por un lado están los gastos jurídicos, y por otro los gastos que nos permitirán comenzar nuestra actividad principal.

Los Gastos de Constitución se refieren a los gastos de notaría, registro mercantiles, que dependerán de si la empresa es Sociedad de Responsabilidad Limitada o Sociedad Anónima, permisos u otro tipo de impuestos.

Los Gastos de Primer establecimiento hacen referencia a la inversión realizada en los primeros momentos de vida de la empresa para que pueda empezar a desarrollarse, como la publicidad inicial, la contratación de proyectos o estudios de mercado o cualquier tipo de gastos que ayuden a poner en marcha la compañía.

Anteriormente, estos gastos se consideraban activos, pero en el nuevo Plan General Contable los gastos de primer establecimiento forman parte de los gastos normales en la Cuenta de Pérdidas y Ganancias, mientras que los Gastos de Constitución pasan a Patrimonio Neto de la empresa.

Conoce todas la información necesaria sobre los gastos de constitución y cómo se contabilizan en los libros de contabilidad.