El concepto de economía conductual rompe con los esquemas y el propio concepto de economía, pues nace como una fusión entre economía, psicología y sociología. Defiende la idea de tomar decisiones económicas y financieras teniendo en cuenta su comportamiento individual. No obstante, la toma de decisiones no se toma de manera racional (como suele suceder en la economía normal) sino de forma conductual, es decir, dependiendo del comportamiento.

Características básicas de la economía conductual

Este tipo de economía hace entender que los mercados son eficientes, y nos hacen falta tanto una economía (la tradicional y racional) como la conductual para poder entender cómo funciona el sistema. Esto implica que las personas, tal y como sucede con los mercados, no son tan racionales como pensamos, sino que también influyen los diferentes gustos, preferencias y emociones.

Lo que pretende realizar esta rama de la economía es hacernos ver que no solo existe un modo de ver la economía, y que se puede tener en cuenta las emociones y preferencias a la hora de realizar previsiones económicas.

Por otro lado, esta rama de la economía afecta a todos los departamentos de la empresa, así como a la mayoría de los mercados. En este sentido, las empresas tendrán en cuenta todo lo que tenga que ver con el lado de la demanda: satisfacer las necesidades reales de los clientes actuales y potenciales. Sobre todo afecta al área comercial o de marketing de la empresa, que tendrá que ajustar su oferta a las preferencias de sus consumidores desde un punto de vista más conductual, de acorde al concepto de esta rama de la economía.

Por último, cabe destacar la mención de la psicología en la economía: no existen unos cimientos claramente dichos de economía, pues las personas reaccionamos en función de las diferentes situaciones que se nos plantean. Ahí entra la psicología, que juega un papel mucho más importante que el de la racionalidad.