El ecodiseño es el diseño que considera acciones que van encaminadas a mejorar un producto o servicio en un aspecto más ambiental. Esto se conseguirá a lo largo de todas las etapas de su ciclo de vida (desde que se crea hasta que es desechado como residuo). Cabe decir que el concepto de ecodiseño se encuentra íntimamente ligado al concepto de diseño sostenible.

El ecodiseño es muy útil cuando se pretende crear una gran diferenciación fortalecida mediante esta gran ventaja competitiva frente a otras empresas que no actúen de la misma forma. También puede ser usado para prácticas de marketing ambiental (se da en servicios, sobre todo), para dar valor añadido a la oferta, así como para reducir costes. En general, será aceptada cualquier tipo de práctica que implique una mejora ambiental en cualquiera de las etapas del ciclo de vida del producto.

Principios del ecodiseño

Existen 10 principios que deben cumplir los productos o servicios que tratan de ofrecer un ecodiseño al público al que se dirigen. Fueron recopilados y publicados por Conrad Luttrop y Jessica Lagerstedt en 2005:

  1. Toxicidad. Se debe eliminar el uso de sustancias tóxicas o evitar que ponga un peligro para el ambiente su uso.
  2. Gestión interna. Se deben minimizar el consumo de energía y recursos en la producción y el transporte.
  3. Estructura. Se deben aprovechar las posibilidades estructurales que se tienen para minimizar la masa del producto sin comprometer su funcionalidad.
  4. Consumo en la vida útil. Reducir la energía que se usa y los recursos necesarios durante la vida útil del producto.
  5. Servicio ofrecido al cliente. Facilitar la reparación y actualización de los productos o servicios.
  6. Productos de larga vida. Favorecer que la vida útil de un activo, en este caso un producto o servicio, sea más prolongada.
  7. Materiales y acabados. Que los materiales sean de calidad, tratamientos de acabado o arreglos estructurales para proteger al producto de la suciedad, corrosión y desgaste.
  8. Identificación. Que sea actualizable, reparable y reciclado fácilmente.
  9. Higiene material. Facilitar la actualización, reparación y reciclado mediante el uso de un número bajo de materiales distintos, procurando que éstos sean sencillos, reciclados y no se mezclen.
  10. Uniones. Utilizar los menos elementos de unión posible y tener en cuenta el impacto ambiental que pueden producir.