Cuando hablamos de demanda de interiordemanda interna hacemos referencia al gasto en bienes y servicios y a las inversiones que hacen los residentes de un país durante un determinado período de tiempo (que normalmente es cada año, aunque se puede medir de forma trimestral).

En este caso, cuando hablamos de residente nos hacemos referencia a los ciudadanos del país, a las empresas y al Gobierno. Es decir, todo lo que las personas que residen en un país consumen en su día a día, más lo que consumen e invierten las empresas y gobierno conforman el concepto de demanda interna.

Además, este indicador económico es muy utilizado para conocer el grado de desarrollo y el nivel de bienestar de un país, pudiéndolo así comparar con el resto de países del mundo. Cuando crece la demanda interna, crece igualmente la producción y el empleo.

Elementos de la demanda interna

Principalmente, son 4 los elementos que se presentan en la demanda interna:

  • Consumo de hogares (C): Hace referencia al total de bienes y servicios que las familias y, en general, las personas que habitan en un determinado lugar consumen para poder satisfacer sus necesidades. En él se incluyen alimentos, ropa, sanidad, ocio, etc.
  • Gasto del gobierno (G): Hace referencia a las inversiones que hacen los gobiernos para poder llevar a cabo las actividades que realiza a favor de los residentes de un país. Éstos lo hacen a través de sus administraciones públicas que se encuentran distribuidas a lo largo del país, y se incluyen gastos como el pago de infraestructuras, salarios de funcionarios, oficinas, mejoras del país, etc.
  • Inversión (I): La inversión hace referencia al gasto que hacen las empresas para poder producir bienes y servicios y poder venderlos a particulares (maquinarias, infraestructuras, etc). Se incluye, en este apartado, gasto en existencias de las empresas (el pago de materias primas, productos semi-elaborados, etc) y las inversiones realizadas por los hogares (como es la compra de vivienda)
  • Exportaciones e importaciones (XN= X-M): Este elemento solo se da en las economías abiertas y que realizan transacciones con el exterior. Se recogen aquellos bienes, servicios e inversiones que se realizan con otras economías que no es la propia.