El cross docking, o cruce de muelle en español, es una técnica de preparación de pedidos que se da en los almacenes logísticos de las empresas de reparto, en las que la mercancía no pasa mucho tiempo en el almacén debido a su alto grado de rotación.

Esto se debe a que no existe stock en el almacén ni tampoco existe una operación de picking que permita dejar la mercancía mucho tiempo en el almacén para que esto suceda. Podemos decir que no existe almacenaje intermedio. Esto se consigue evitando las actividades de almacenamiento, tratando de reducir de este modo el plazo que se le da a las operaciones logísticas.

Este sistema es especialmente útil para aquellos productos que no pueden estar mucho tiempo en el almacén y su salida inminente de él es lo que condiciona el producto en sí. Estamos hablando de productos frescos como el pescado, la carne, etc., así como productos de consumo diario y sujetos a un cierto horario (de repartición, por ejemplo) como lo es un periódico.

La filosofía just-in-time (justo a tiempo) es la que juega un papel fundamental para reducir costes de almacenamiento y poder establecer un continuo movimiento en el lugar donde se realiza la distribución, acordando con los proveedores los tiempos de entrega, así como mejoras en los precios, etc.

La tecnología juega un papel fundamental para poder automatizar y agilizar el proceso: las máquinas clasificadoras, las cintas transportadoras, los sistemas de clasificación e incluso los robots que almacenan los productos son algunos de los ejemplos.

Además, la tecnología también ha influido a la hora de realizar órdenes de pedido por radiofrecuencia online, permitiendo que se automatice el proceso en un almacén por robots y ofreciendo los productos de un pedido nada más enviar la orden. Esto hace que la gestión en el almacén se automatice y el pedido salga cuanto antes.