Cuando hablamos de coste laboral unitario hacemos referencia a una medida que nos indica cuánto nos cuesta tener un determinado trabajador en una empresa en función de la productividad que ofrece. En otras palabras, nos referimos a la fracción de la productividad que el trabajador tiene que desviar a la remuneración del trabajo asalariado que contrata.

Cómo calcular el coste laboral unitario

Cuando se incrementa el coste laboral unitario se puede interpretar que se ha encarecido la mano de obra de la empresa, por lo que se tiene que repartir más salario entre los productos. Esto supone un problema a la hora de retribuir el capital que inicialmente se invirtió en la empresa. Por el contrario, una reducción del coste laboral unitario es un abaratamiento de la mano de obra.

Puesto que hemos dicho que dicho coste se basa en la remuneración y la productividad, el concepto se calcula de la siguiente manera:

Coste laboral unitario = Remuneración por trabajador / Productividad x 100

Tenemos dos conceptos que, a su vez, podemos calcularlo de la siguiente forma:

  • Remuneración por trabajador: Suma de los salarios de trabajadores / Cantidad trabajadores. El resultado obtenido sería un concepto cercano al «sueldo medio»
  • Productividad: Producto Interior Bruto (PIB) / Población Ocupada

Cabe destacar que los datos que obtendremos del coste laboral unitario serán de un territorio concreto, por ejemplo de España ya que para el cálculo de dicha medida debemos usar datos como el PIB. El PIB es una medida referente a un territorio en concreto, en especial a España. Además se usan otras medidas como la población ocupada del territorio, entre otros.

El resultado obtenido por el cálculo de este ratio es un porcentaje que refleja el total de ganancias que, como promedio, un empresario de España debe destinar a pagar salarios.