El significado de control de calidad es el proceso que se desarrolla con el ánimo de detectar posibles fallos o errores en un procesos o elemento. Este procedimiento resulta muy habitual en el ámbito de las empresas para garantizar que los productos y servicios que proporcionan a los clientes cumplan con una serie de parámetros.

¿En qué consiste el control de calidad?

La principal misión es garantizar que los productos cumplan con unas mínimas condiciones de calidad. Existe sobre todo para la organización del servicio, para conocer las especificaciones marcadas por la ingenería del artículo y ofrecer asistencia al área de fabricación para que la producción consigue estas especificaciones.

El control de calidad de empresas resulta importante, aunque en ciertos sectores se presenta como algo imprescindible para no poner en riesgo la vida de los clientes o usuarios.

Uno de los ejemplos de control de calidad puede ser una compañía dedicada a la elaboración de artículos lácteos. En el proceso de calidad toma muestras de la leche, el queso y el resto de productos para analizar el sabor, la presencia de microorganismos, consistencia y el color, entre otras cosas. En el caso de que el control arroje unos resultados negativos, los productos no saldrían a la venta. Si todo resulta de acuerdo a lo esperado, se procederá a la distribución. Otro ejemplo de control de calidad sería en una fábrica de automóviles, en donde antes de comercializar los vehículos deberían comprobar la calidad y la no existencia de errores en sus sistemas.

Beneficios de control de calidad

El establecimiento de procesos de control de calidad presentan una serie de ventajas:

  • Muestra la importancia y la interrelación de los diferentes procesos de la compañía.
  • Se hace un seguimiento más en profundidad de las operaciones.
  • Posibilidad de detectar los problemas con antelación y corregirlos así con más facilidad.