El término de cloaking hace referencia a una práctica propia de un tipo de SEO poco ético o Black Hat SEO, que busca mejorar el posicionamiento de una web mostrando diferentes contenidos de una página web en función del punto de acceso desde el que se entra a la misma (pudiendo ser desde un ordenador o desde un robot).

Esta técnica incide sobre el modo de reconocimiento e indexación de una página web en los motores de búsqueda (como lo es Google). Esta técnica está considerada como poco ética y los buscadores la penalizan severamente, ya que se pretende mostrar un contenido diferente de acceso a la web que los que aprecian los bots. Esto se hace con el objetivo principal de que la web no sufra penalizaciones por los motores de búsqueda, cuando realmente se ofrece información penalizada por Google (pornografía, páginas de juego y casinos online, etc).

Cómo se hace cloaking

El modo de realizarla es muy sencillo de entender: se trata de mostrar los contenidos en función de la dirección IP de la cual proviene la persona que visita la web y a la que se quiera mostrar la información necesaria. El contenido a mostrar varía dependiendo del navegador, como hemos indicado anteriormente (esto también es considerado como cloaking).

También es considerada como técnica de cloaking la realización de redirecciones múltiples para tratar de engañar al bot de Google o el envío de dirección distinta a la original a los visitantes de una web (que realmente no iban a visitar esa web en cuestión, por lo que son engañados).

El uso de esta técnica es muy peligroso, y solo algunos especialistas -cada vez menos- se aventuran a llevarla a cabo. Un uso excesivo de la misma podría conducir a tener problemas tan graves como un mal posicionamiento o la penalización en los motores de búsqueda para futuras indexaciones.